El Sevilla cumplen ante el Unirea

El Sevilla cumplió con el guión previsto y debutó con victoria (2-0) en la presente edición de la Liga de Campeones ante el Unirea Urziceni, el equipo más débil del Grupo G de la fase de liguilla del máximo torneo continental que, sin embargo, demostró, con un fútbol ordenado y rocoso, más resistencia de la esperada

El técnico nervionense, Manolo Jiménez, puso en liza su once de gala, con los Navas, Capel, Kanouté y Luis Fabiano como más que suficientes argumentos de creación y ataque, mientras que el Unirea, tal y como se esperaba, se encerraba atrás, con el delantero Bilasco como única referencia en punta. Sin embargo, y salvo un tiro de Kanouté que desvió un defensa córner, respondido con un chut lejano de Aposto por parte visitante poco después, los primeros compases mostraban a un Sevilla incluso relajado, con fallos en la medular que podrían haber sido preocupantes ante un adversario de mayor fuste.

Tan sólo en acciones a balón parado como una falta, lanzada con mucho sentido por Luis Fabiano al filo de la media hora de juego, o un remate de Kanouté, desde el punto de penalti, se dejaba sentir el peligro del Sevilla. Como ya había advertido Jiménez, ante un contrario consciente de su inferioridad que oponía en defensa un verdadero muro, la receta no podía ser otra que la paciencia para ''abrir la lata''. Sin profundidad ni vías de penetración válidas hacia el área rumana, el monólogo en blanquirrojo que se veía sobre el césped quedaba en nada. Pero la lógica tenía que imponer su ley y, con la primera mitad cumplida, apareció Luis Fabiano para a pase de Renato, por raso y desde la frontal, poner el cuero en la red y la tranquilidad en las gradas del Pizjuán. Gol con aires de samba, que volvía a demostrar el gran momento de forma que vive el ''9'' de la selección carioca.

Aparece Luis Fabiano

Pero, pese a ese tanto marcado en un momento psicológico, la segunda mitad comenzó igual de espesa y poco vistosa que la primera. Eso no impidió que Jiménez, pensando ya en la Liga, moviera el banquillo, para dar descanso a Capel y Kanouté, y dar entrada a Negredo, que debutaba así en Champions, y Perotti, dos jugadores también de ataque. Precisamente Negredo, con un tiro desde larga distancia, tuvo en sus botas el 2-0 que abría cerrado el choque. Porque lo cierto es que la escasa claridad sevillista ante el marco rumano no impedía que nadie dudra de qué lado caería el triunfo definitivo. Poco hubo que esperar, sin embargo, porque, a la salida de un córner, Luis Fabiano, le devolvió a Renato su favor en el pase del 1-0, y su compatriota, elevó, de cabeza, el segundo de su equipo al luminoso.

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Quedaban aún 20 minutos, pero el resto del litigio, aparte de un tiro al palo del siempre activo Renato, no tuvo ya historia. El Sevilla, tal y como se preveía, arranca la ''Champions'' como primero de grupo y con paso firme.