El Oso y el Madroño regresa con el Tío Pepe
La escultura, que fue trasladada al inicio de la calle del Carmen a raíz de unas obras en los años 80, recupera su emplazamiento habitual
La conocida escultura del Oso y el Madroño, punto de encuentro de madrileños y fotografía obligada para los turistas, se ha mudado a su emplazamiento original al inicio de la calle de Alcalá.
La escultura, realizada por Antonio Navarro Santa Fe e instalada en el año 1967, fue trasladada por un grupo de obreros del Ayuntamiento el viernes por la mañana, mientras culminan las obras de renovación de la Puerta del Sol, donde se ha instalado una nueva estación de Cercanías.
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El Oso y el Madroño, una escultura de 20 toneladas de piedra y bronce que hace referencia al viejo pleito entre el cabildo municipal del medioevo y el eclesiástico, está situada desde este viernes por la mañana debajo del famoso cartel de Tío Pepe, otro de los atractivos de la plaza.
Recupera su emplazamiento habitual
La escultura, que fue trasladada al inicio de la calle del Carmen a raíz de unas obras en los años 80, recupera su emplazamiento habitual. Su lugar lo ocupará la estatua de la Mariblanca.
Para culminar la remodelación de la plaza, los obreros del Ayuntamiento han reemplazado la placa del kilómetro 0, muy dañada por el paso del tiempo, por una réplica.
Estos cambios en la Puerta del Sol no son los únicos que se están llevando a cabo en Madrid. La escultura de Colón situada en los Jardines del Descubrimiento, pasará al centro de la plaza del mismo nombre, al inicio del Paseo de la Castellana, también donde se ubicaba en un primer momento.