Sociedad

El 'joven de la Catana' acepta la condena de 22 años y medio de cárcel por el asesinato de sus padres

Su abogado admite que el cliente "ha preferido la conformidad" porque un juicio "hubiera sido mucho más grave" y la pena habría sido mayor

El joven de 21 años acusado de matar a sus padres con una catana en su domicilio del municipio valenciano de Catarroja ha aceptado una pena de 22 años y medio de prisión por dos delitos de homicidio. El joven, que se ha mostardo en todo momento emocionado y sin a penas voz, ha negado en principio los hechos, aunque luego los ha reconocido. El abogado del joven ha explciado a los medios de comunicación tras celebrarse la vista, que un juicio "hubiera sido mucho más grave" para su representado, porque si se aplica la ley en sus términos "hubiera sido una pena mayor". De ahí que hayan optado por la "conformidad" de la pena de cárcel.

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El abogado del joven ha considerado "muy elevada" la pena impuesta, pero ha reconocido que "está dentro de los términos de la ley". El letrado ha definido a su cliente como una persona "un tanto hermética" y ha afirmado que la valoración forense "dice que está bien".

El joven, que tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos, negó ante el tribunal que matara a su padre o que utilizara una catana para agredirle. Afirmó además que tenía una buena relación con sus progenitores. El presidente del tribunal que lo juzgaba interrumpió su intervención y le comentó a su abogado que si quería llegar a una acuerdo, tal y como le habían señalado previamente, el joven debía reconocer los crímenes. El letrado le dijo que su representado estaba conforme, y el magistrado pidió a la fiscal que repitiera las preguntas.

En ese momento, el joven cambió su versión de los hechos y reconoció que había matado a sus padres en su vivienda de Catarroja en la noche del 15 de septiembre de 2007. Primero a su padre con una catana y luego a su madre, tras recogerla de madrugada del bar en el que trabajaba y llevarla a su domicilio.

El joven, que respondía más con gestos que con palabras, reconoció también que tras matarles se apoderó de varias joyas y objetos de valor y las escondió en un local ubicado en la misma localidad, propiedad de sus padres, donde los ocultó detrás de una cámara frigorífica. Las joyas fueron tasadas en 1.595 euros.

Posteriormente, sobre las 5.30 horas, el joven se trasladó desde Catarroja a Valencia, donde conoció a otro joven en un bar, y ambos acudieron en taxi a una discoteca de Moncada, y luego a otra de Meliana, donde tomaron una copa hasta que regresaron a Valencia. Sobre las 9.00 horas, regresó a Catarroja en autobús.

Esa madrugada, el joven afirmó que arrojó al barranco de Catarroja la espada que empleó para ocasionar las heridas a sus padres, lugar donde fue encontrada a las pocas horas. El joven fue detenido el 17 de septiembre, y está en prisión provisional desde el día 20.