La Unión Europea busca su presidente
Los líderes europeos intentarán elegir este jueves al presidente de la UE y al jefe de la diplomacia europea, en un ambiente de confusión
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete celebran este jueves una cumbre extraordinaria para intentar elegir al presidente permanente de la UE y al nuevo Alto Representante de la Política Exterior en un clima de confusión por la multiplicidad de candidatos, la falta de transparencia y las discrepancias entre los líderes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se encuentra entre los favoritos para convertirse en el nuevo jefe de la diplomacia europea, mientras que el primer ministro belga, Herman van Rompuy, podría ser el primer presidente estable de la UE.
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Sin embargo, persiste un alto nivel de incertidumbre y no se descarta que haya otros candidatos ''tapados'' que surjan en el último minuto de una cumbre que comenzará a las 18 horas y podría prolongarse durante toda la noche del jueves.
El primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, ha dicho este miércoles que ha dedicado los últimos días a realizar una intensa ronda de contactos telefónicos con sus 26 homólogos sin resultados. "No todos tienen la misma opinión" sobre quién debe ser el presidente de la UE y el Alto Representante, ha admitido.
Reinfeldt ha reclamado la "colaboración" de sus colegas para tratar de lograr un acuerdo este jueves, y avisó de que, si no se logra el consenso, los dos nuevos cargos se elegirán por mayoría cualificada.
"Quiero dejar una cosa clara: si es necesario, se votará al presidente del Consejo por mayoría cualificada, y el Alto Representante, que también se puede votar por mayoría cualificada, debe ser aceptado por José Manuel Durao Barroso y por el Parlamento Europeo", señaló.
Los dos cargos se crearán con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa el próximo 1 de diciembre. Pese a que uno de los objetivos del Tratado es democratizar el funcionamiento de la UE, el proceso de designación se ha caracterizado por la opacidad y la falta de debate público sobre los aspirantes.
De hecho, sólo dos de ellos, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, y la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga han admitido su interés por el puesto. Polonia propuso que se sometiera a los candidatos a una audiencia previa para conocer su visión de los nuevos cargos, pero esta demanda no ha sido escuchada. También se ha criticado la escasez de aspirantes femeninas a estos puestos.
Posibilidades para Moratinos
Durante los últimos días ha cobrado fuerza la candidatura del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para convertirse en jefe de la diplomacia europea. Según un pacto no escrito, este cargo correspondería a un socialista, mientras que los populares europeos se quedarían con la presidencia de la UE.
Pero los socialistas europeos no han presentado un candidato creíble. El favorito era el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, que contaba con suficiente consenso para hacerse con el cargo, pero se ha autodescartado.
Los socialistas defienden en estos momentos la candidatura del ex primer ministro italiano Massimo D'Alema, que podría contar con el rechazo de los países del este por su pasado comunista. Esta falta de candidatos claros aumenta las posibilidades de Moratinos, que ha recibido muchas llamadas para sondear su disposición a ocupar el cargo, según una alta fuente diplomática. Además, es visto con buenos ojos por Reino Unido.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este martes que desea que Moratinos "siga en el Gobierno de España", aunque reconoció que le produce "satisfacción" que le hayan propuesto como uno de los posibles candidatos a Alto Representante. Y el propio ministro de Asuntos Exteriores ha repetido que está a gusto en el Gobierno y desea quedarse.
Fuentes del entorno del ministro resaltaron que Moratinos es el "único" candidato que se ajusta al perfil del cargo. En este sentido, recordaron que es actualmente el ministro de Asuntos Exteriores más veterano de los 27, ya que lleva más de cinco años y medio. Además, es uno de los que cuenta con mayor experiencia diplomática europea, al haber sido enviado especial de la UE a Oriente Próximo durante siete años.
Además, descartado Miliband y también el jefe de la diplomacia lusa, dado que Portugal ya ha colocado a José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión, Moratinos es uno de los pocos representantes de un Gobierno socialista que puede aspirar al cargo, según insistieron las fuentes consultadas.
Perfil bajo
Por lo que se refiere al cargo de presidente del Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno parecen decididos a descafeinarlo desde el primer momento al optar por un dirigente de perfil bajo como Van Rompuy, poco conocido fuera de Bélgica.
Descartan así la idea inicial de designar a alguien "capaz de detener el tráfico" allá donde vaya y de convertirse en la cara visible de la UE, como pedía el jefe de la diplomacia británica, David Miliband, para defender la candidatura del ex primer ministro británico Tony Blair.
El único obstáculo que podría interponerse en el camino de Van Rompuy es precisamente Reino Unido, que sigue abanderando la candidatura de Blair pese a que ni siquiera cuenta con el apoyo del resto de Gobiernos socialistas, como España o Portugal.
El primer ministro belga podría caer víctima de un veto cruzado protagonizado por Londres, que ya ha bloqueado en anteriores ocasiones a candidatos belgas para presidir la Comisión, como el democristiano Jean-Luc Dehane o el liberal Guy Verhofstadt.
Otros nombres que siguen en la pugna además de Juncker y Vike-Freiberga, son el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, o el ex canciller austriaco Wolfgang Schuessel.
Una treintena de eurodiputados de los grupos socialista, liberal, verde e Izquierda Unitaria firmaron este miércoles una petición en apoyo de la ex presidenta irlandesa Mary Robinson.
- <a name="despiece1"></a><b>Candidato europeísta</b>