Marruecos se mantiene firme ante las presiones de EEUU para ceder en el caso Haidar

Marruecos se ha mantenido firme ante las presiones que desde EEUU, la ONU y la UE que lo emplazan a dar su brazo a torcer en el caso de Aminatu Haidar. Preocupados por el cada vez más débil estado de salud de la activista se multiplican las gestiones diplomáticas, que han fracasado hasta el momento. Por otra parte, mientras Zapatero ha defendido que la entrada de Haidar en España fue legal; su abogada, Inés Miranda, lo ha negado y ha denunciado que el Gobierno haya atribuido la decisión a la policía. Haidar cumple ya 26 días en huelga de hambre. Su compañero sentimental, Bachir Lekfawni, ha repsonsabilizado en La Ventana a los gobiernos español y marroquí.

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La reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Taib Fasi-Fihri, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha terminado con un Rabat clavado en la negociación y sin moverse un ápice a favor del desbloqueo que permita poner fin a la huelga de hambre de la activista. El ministro marroquí ha dicho que ha escuchado con atención, pero que no ha habido propuestas concretas. Se ha mostrado dispuesto a mantener los contactos y volver a evaluar la situación en un futuro. Sin embargo ha anunciado que no hay ni va a haber ningún cambio de postura por parte de su Gobierno.

"Aminatu ha decidido en un contexto de estrategia política ponerse a sí misma en la situación en la que está", ha dicho el titular de Exteriores del Gobierno de Rabat. Taib Fasi-Fihri ha enumerado los motivos que llevan a calificar de "chantaje" la actuación de Haidar. "Ha rechazado el asilo político, la nacionalidad y el pasaporte español y dice que lo único que acepta es volver y quiere volver diciendo que es miembro del Polisario, no dice que no sea marroquí, dice que es miembro del Polisario y en Marruecos tenemos leyes sobre el acceso a nuestro territorio y la gente tiene que ser coherente con esas leyes", ha explicado el ministro.

Rabat ha manifestado que respeta los esfuerzos de EEUU por desbloquear la situación, pero ha considerado un "chantaje" la posición de Haidar. Desde Washington hay varias iniciativas en marcha. Fuentes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado han dicho a la SER que existe preocupación por lo que está ocurriendo. Especialmente, por parte del presidente de ese Comité.

Hay comunicado conjunto de los presidentes de los Comités sobre los asuntos en África en elq ue dicen "nos unimos a muchos por todo el mundo para expresar nuestra profunda preocupación no sólo por la salud de la señora Haidar, sino también por la posibilidad de que si no se resuelve pronto esa situación, entorpezca las labores de mediación de la ONU". "Pedimos a su majestad el Rey de Marruecos que le devuelva el pasaporte para permitir su regreso a casa", añade la carta.

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Hay también una carta firmada por varios senadores y congresistas enviada a la secretaria de Estado, a Hillary Clinton, en la que piden una aclaración sobre la postura de EEUU en el conflicto del Sáhara. Hubo una llamada de Clinton confirmada a la SER por fuentes del departamento de Estado y no desmentida por el ministro marroquí. Fue una llamada que respondía a motivos humanitarios y no políticos, aunque en ese departamento no hacen comentarios sobre contactos diplomáticos de este tipo. Otras fuentes confirman que todas las gestiones han sido recibidas con una actitud inmovilista por parte del Gobierno de Marruecos.

La abogada de Haidar replica al Gobierno

Con la Ley de Extranjería en la mano, la abogada de Haidar ha puntualizado que "la entrada de Aminetu es contraria a derecho". Con ello contradice la versión del presidente del Gobierno, que ha definido la operación como "conforme a la ley" porque contaba con un permiso de residencia por razones humanitarias. "Para entrar en el país, el artículo 5 de la Ley de Extranjería establece la obligatoriedad de la voluntad del extranjero en entrar y del pasaporte y Aminatu Haidar no tenía ninguno de estos dos requisitos. Fue obligada a entrar en el país", ha indicado la letrada.

Miranda ha apuntado también a supuestas contradicciones en el momento inicial del conflicto sobre quién había autorizado su entrada. La abogada ha recordado que mientras el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, nombró a la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, como responsable de la decisión; la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló a la policía.

La letrada también ha replicado a Zapatero sobre el carácter adeministrativo y no político de la decisión. Miranda ha argumentado que el artículo seis de la Ley de Extranjería sobre el permiso de residencia exime de la solicitud o del visado, no así de "la obligatoriedad del pasaporte". Según el testimonio de la letrada, el policía de frontera dijo a Haidar cuando ésta se negó a bajar del avión que la trasladaba de El Aaiún a Lanzarote que tenía orden "de darle la bienvenida y obligarla a entrar a España".