Centenares de personas se manifiestan en Madrid en apoyo a Haidar al Sáhara

Una multitudinaria 'Marcha de Luciérnagas' ha inundado el centro de Madrid en apoyo a Aminatu Haidar y a la independencia del Sáhara Occidental. Durante la manifestación convocada por la asociación Voluntad y Determinación se pudieron oír consignas como ''Marruecos culpable, España responsable'', ''Todos somos Aminatu'' o ''¿Dónde están los Derechos Humanos?'', así como pancartas con lemas como ''Un Rey amigo de dictadores'', ''Marruecos, criminal; España, cómplice'' o "¿Dónde está la ONU?''. Marruecos se mantiene firme y se niega a ceder ante la huelga de hambre de Haidar pese a los múltiples esfuerzos internacionales mostrados por la ONU, la UE y EEUU para desbloquear la situación.

El portavoz de la asociación, José Vicente Barcia, ha dicho que España "no puede ceder ante el grupo de chacales que gobierna Marruecos", que, en su opinión, "cuenta con la complicidad" de la comunidad internacional. "Si Aminatu muere, hay que decirlo claro, no solamente será por la ejecución de Marruecos, sino debido a la complicidad del Gobierno, la Unión Europea y la comunidad internacional".

"Deseamos que el desenlace de este conflicto sea rápido, y que ese desenlace sirva para que Aminatu no muera; pero, sobre todo, que sirva también para ver cuál es la raíz política del conflicto saharaui", ha destacado Barcia, que ha señalado que la problemática de este pueblo llegará a su fin cuando la sociedad internacional "le plante cara a Marruecos".

La dignidad del Sáhara

Al final de la marcha, que ha concluido frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, Barcia ha leido un manifiesto, elaborado por Voluntad y Determinación, en el que ha recordado que el problema saharaui se remonta a 1975, cuando España abandonó su antigua colonia.

En su opinión, si el pueblo saharaui "hubiera celebrado el referéndum aprobado por la ONU", esta situación "no se habría producido nunca" y, "mientras este referéndum no se celebre", ha subrayado, los saharauis "seguirán luchando por aquello que es justo y, junto a él, la sociedad civil española". "La respuesta al problema es sencilla", ha precisado.