Todas las comunidades autónomas, excepto Canarias y Ceuta, en alerta por nieve, viento, olas y lluvia

Todas las comunidades autónomas, excepto Canarias y la ciudad autónoma de Ceuta, se encuentran en alerta por riesgo debido a la nieve, lluvia, viento y fenómenos costeros como consecuencia de la ola de frío polar que azota a la Península, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En concreto, las regiones que presentan un riesgo importante (alerta naranja) por nevadas son Cantabria, País Vasco, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana, así como las provincias andaluzas de Almería, Granada y Jaén y la provincia gallega de Lugo.

Con alerta amarilla (riesgo), también por nieve, se encuentra la comunidad autónoma de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Navarra, Extremadura, La Rioja, Murcia; las provincias andaluzas de Málaga y Córdoba, así como Mallorca, La Coruña y Álava.

Por viento y fuerte oleaje, el litoral catalán presenta alerta amarilla, al igual que A Coruña, Lugo y la ciudad autónoma de Melilla. Por su parte, la Mallorca es la única región con alerta de riesgo como consecuencia de las lluvias.

Más de 70 tramos de carreteras afectados

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La ola de frío polar que azota la Península dificultaba a primeras horas de la tarde la circulación en más de 70 tramos de carreteras -30 de la red principal- de 15 provincias distintas, siendo especialmente complicado desplazarse por las vías de Teruel. Además, cinco puertos de montaña fueron cerrados y en otros 22 eran obligatorias las cadenas.

Alrededor de las 13.30 horas, las carreteras más afectadas se encontraban en la Coruña, Asturias, Ávila, Burgos, León, Segovia, Soria, Gerona, Tarragona, Teruel, Zaragoza, Castellón, Almería, Granada y Jaén, mientras que los puertos de montaña más afectados pertenecían a Asturias, Ávila, Cantabria, Burgos y Jaén.

En la red principal, a esa hora la circulación era especialmente complicada en la provincia de Teruel. Así, era dificil desplazarse en la A-1416 en Alloza, la N-211 en Alpeñes, la A-1402 en Andorra, la N-211 en Bañon, la A-2406 en Caminreal, la A-226 en Cantavieja, la A-2515 en Cella, la N-211 en Cosa, la N-420 en Escucha, la N-420 en Mezquita de Jarque, la A-1509 en Monreal del Campo, la A-222 en Muniesa, la A-2709 en Noguera, la A-2708, la A-1512, la A-2707 en Orihuela del Tremedal, la A-2402 en Palomar de Arroyos, la A-1511 en Pozodon y la A-1508 en Torre los negros.

En el resto de la red de carreteras propiedad del Estado, la nieve dificultaba el tránsito de vehículos en la A-44 en Campillo de Arenas (Jaén), la N-232 en Morella (Castellón), la A-44 en Campotejar (Granada), la A-337 en Ferreira (Granada), la A-395 en Monachil (Granada), la A-44 en Peligros (Granada), la A-7205 en Velez-Malaga (Malaga), la N-331 en Antequera (Malaga), la A-2 en Medinaceli (Soria), la A-23 en Cariñena (Zaragoza), la A-211 en Daroca (Zaragoza) y la A-2507 en Morata de Jiloca (Zaragoza).

Además, algunos tramos de la A-4301 y la A-317 tuvieron que ser cerrados a su paso por puertos de montaña cercanos a la localidad de Huescar (Granada), así como otro tramo de la A-395 en un alto próximo a Monachil (Granada). La A-317 permanecía abierta a esa hora a su paso por Hornos (Jaén), aunque era obligatorio el uso de cadenas para a travesar el puerto.

Mientras, en el sur de la Península la lluvia continuó dificultando la circulación en Almería, Cadiz, Ciudad real, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla hasta el punto de que 22 tramos de carreteras tuvieron que ser cerradas por el agua acumulada en el asfalto. En la red principal, lal A-8127 a su paso por Montellano (Sevilla) y la A-378 en las proximidades de Osuna (Sevilla) permanecían cerrados al tráfico rodado.