Zapatero elogia la "eficacia" y la "generosidad" de policías y guardias civiles
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió hoy la "eficacia", la "generosidad" y la "abnegación" de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado durante el homenaje a los siete guardias civiles y dos policías fallecidos en acto de servicio en 2009 que se celebró en el Palacio de la Moncloa.
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En presencia de los familiares de los fallecidos, Zapatero quiso subrayar que este homenaje "sencillo y austero" es "uno de los más importantes del año", y es "imprescindible", porque "no hay muestra más elocuente de la fortaleza de una sociedad democrática que la de honrar" a los fallecidos por proteger sus libertades. "Acaso no tengamos una obligación más inexcusable que la de recorsar a los fallecidos mientras cumplían con su compromiso con los españoles", señaló en su breve discurso.
El jefe del Ejecutivo aprovechó además para valorar la "eficacia" demostrada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "en la lucha contra la amenaza terrorista" que ha permitido detener este fin de semana a cuatro presuntos miembros de ETA en Francia y Portugal y subrayar su "ejemplo de abnegación y sacrificio en situaciones muy adversas".
Rubalcaba: "El futuro no se sostiene en el olvido sino en la memoria"
También el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuvo un recuerdo especial para los asesinados por ETA -el inspector de Policía Eduardo Puelles y los guardias civiles Carlos Saénz de Tejada y Diego Salvá-, "criminales despreciables que tratan de enmascarar su bajeza moral bajo presuntos ideales". "Ellos, los asesinos, representan la antítesis de lo que hoy homenajeamos, esestán en las antípodas de la grandeza moral de quienes tabajaron por construir una sociedad mejor, más libre y más segura", manifestó.
Rubalcaba transmitió a las familias su dolor, pero también su "orgullo" y "admiración" por el "valor" de los fallecidos y destacó que el mejor tributo a su fallecimiento debe ser el proclamar que sus vidas "sirven de ejemplo". Por eso, dijo, merecen que se les recuerde, y porque el futuro "no se sostiene en el olvido sino en la memoria". Este homenaje, recalcó, es un acto que "la sociedad se debe a si misma pues al evocar las virtudes cívicas de entrega y compromiso y su perdida fortalecemos los lazos de este proyecto coelctivo que es España".
Al acto, presidido por Zapatero, se celebró en el salón de tapices del Palacio de la Moncloa. Este es el tercer homenaje actual a los policías y guardias civiles fallecidos, instaurado por un acuerdo del Consejo de Ministros de diciembre de 2007 que creó el ''Día del homenaje a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fallecidos en acto de servicio''. El decreto obliga a celebrar cada año en la primera quincena de enero una ceremonia por los fallecidos el año anterior.
Representación multitudinaria
Flanqueado por los ministros de Defensa, Carme Chacón; e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, Zapatero hizo entrega de un documento oficial y una placa conmemorativa a los familiares de los policías y guardias civiles fallecidos, después de que una banda de música formada por miembros de ambos cuerpos tocara el himno nacional. Al final del acto, compañeros de los fallecidos depositaron una corona de laurel a los acordes de la ''Muerte de Ase'', de la suite número 1 del drama ''Peer Gynt'', interpretado por el grupo de cámara de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Al acto asistieron además el líder de la oposición, Mariano Rajoy; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre; el presidente del Congreso, José Bono; y el del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el del Supremo, Carlos Dívar. Zapatero estuvo acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa.
Acudieron también la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, portavoces parlamentarios de distintos partidos y los altos mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, además del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez y el director del Centro Nacional de Inteligencia (José Julio Rodríguez). Junto al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, quisieron estar presentes también el director general de apoyo a las víctimas del terrorismo, José Manuel Rodríguez Uribes; y el subsecretario de Interior, Justo Zambrana.
Al finalizar el acto, el presidente del Gobierno y Rubalcaba se acercaron a saludar a los familiares, empezando por la viuda del inspector de Policía Eduardo Puelles asesinado por ETA en junio. También Esperanza Aguirre departió brevemente con algunos de los familiares. Sólo después de los saludos conversaron brevemente en un ''corrillo'' el presidente Zapatero, el líder de la oposición, Mariano Rajoy y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
- <a name="despiece1"></a>Plante de los sindicatos AUGC y SUP