El Real Madrid está obligado a ganar en Riazor
El Depor quiere la victoria para meterse en Champions
El Real Madrid inicia el sábado (22.00 horas/laSexta y Autonómicas) la segunda vuelta de la Liga BBVA con la visita al Deportivo de La Coruña y a un estadio, Riazor, maldito para los blancos, que no han conseguido la victoria allí en los últimos 18 años, pero donde en esta ocasión no pueden fallar si no quieren perder la estela del FC Barcelona.
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Y es que si hay un campo que le provoca pesadillas al Real Madrid, ése es el feudo deportivista. Desde que la ''Quinta del Buitre'' lo asaltara (0-3), con goles de Butragueño, Míchel y Hierro en 1991, las siguientes visitas madridistas se han saldado con cinco empates y doce triunfos blanquiazules, el último, en el partido, que como este año, abrió la pasada Liga (2-1).
Mal fario y ''meigas'' aparte, el Real Madrid no puede permitirse caer de nuevo en Riazor, puesto que un triunfo del Barcelona, que visita dos horas antes al Sporting de Gijón, dejaría a los de Manuel Pellegrini a ocho puntos de la cabeza, distancia, no insalvable, pero si muy considerable, dados los pocos puntos que están dejando escapar ambos aspirantes al título.
Así, el conjunto blanco afronta el choque consciente de su importancia y sabedor de que este estadio será la última gran ''plaza'' en la que tendrán que lidiar de aquí a final de temporada, ya que, en esta segunda vuelta, todos los ''grandes'' visitarán el Santiago Bernabéu, donde hasta ahora cuentan todos sus partidos por victoria.
En esta visita intentarán arreglar además los de Chamartín su particular ''via crucis'' en su periplo por el norte de España. Y es que la derrota en Bilbao y los empates en Gijón y Pamplona han sido los tropiezos más dolorosos que han sufrido los madridistas en lo que va de campaña.
No llega, sin embargo, el Real Madrid en su mejor momento. Las dudas que ha vuelto a dejar el equipo a la vuelta de Navidades (victorias en casa ante Mallorca y Málaga y tropiezos fuera ante Osasuna y Athletic), el gran número de bajas y una semana centrada exclusivamente en la sanción a Cristiano Ronaldo, no hace prever un partido fácil para los madrileños.
La baja de Cristiano abre las puertas a Raúl
El luso, después de los dos partidos de sanción de Competición y ratificados por Apelación y Disciplina Deportiva, se une a las bajas ya conocidas de Pepe, Gago y Diarrá, y las de Higuaín, Garay, Van der Vaart y Lass, que no llegarán finalmente a tiempo. Así, todo apunta a que Sergio Ramos será desplazado al eje de la zaga, donde formará junto a Albiol, con Arbeloa y Marcelo en los laterales.
En el centro del campo, Guti, tras su buen partido ante el Málaga, repetirá junto a Xabi Alonso, mientras que Granero entrará ante la baja de Lass. Ante tantas ausencias, Pellegrini, salvo sorpresa, apostará por Raúl, ''condenado'' al banquillo desde hace tiempo, como acompañante de Kaká y Benzemá. De todos modos, el Real Madrid espera no acusar esta gran cantidad de ausencias, como ya hizo en Valencia, cuando no pudo contar con Cristiano y Kaká, en uno de los mejores partidos que ha firmado en esta campaña.
El Depor busca la Champions con muchas bajas
Si mermado por las bajas llega el Real Madrid a Riazor, no es mejor la situación de su rival. Sergio, Angulo, Lassad, Mista, Guardado y Filipe Luis, éste último para lo que resta de temporada, no podrán jugar, y la del mexicano y el brasileño son especialmente significativas.
Además, Aranzubia, Lopo, Bodipo y Riki han entrado en la lista, aunque todos ellos llegan ''tocados'' a la cita y serán duda hasta el inicio del encuentro. Así, Laure se perfila como el sustituto de Filipe Luis en el lateral izquierdo y Valerón llevará la ''batuta'' en el centro del campo, junto a Juan Rodríguez, Pablo Álvarez, Juca y Antonio Tomás, con Adrián solo en punta de ataque.
Pese a estar en cuadro, el conjunto gallego confía en alargar el gafe blanco en A Coruña con una victoria que les podría dejar en puestos ''Champions'' al final de la jornada. Igualados con el Mallorca, cuarto clasificado, los de Miguel Ángel Lotina están realizando una meritoria temporada, que quieren refrendar ahora con un triunfo de prestigio ante los blancos, a los que ya pusieron en apuros en la primera jornada.
Los blanquiazules, que certificaron esta semana su eliminación de la Copa del Rey ante el Sevilla, en un encuentro que dado el abultado resultado de la ida (3-0) se convirtió en un banco de pruebas para los jugadores del Fabril, cerraron la semana pasada ante el Athletic (3-1) una de sus mejores primera vuelta de los últimos años, en la que han hecho gala de su orden y solidaridad en todas las líneas, y de una máxima rentabilidad de sus goles.
