Cobo considera "graves" las palabras de Aguirre

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha afirmado que "no quiere ni pensar qué hubiera pasado si Gallardón o él mismo hubiera hecho las mismas declaraciones que Aguirre". La presidenta de la Comunidad de Madrid mostraba su satisfacción, en una conversación con su vicepresidente captada por un micrófono abierto, por que IU hubiese ocupado un cargo en Caja Madrid a costa de un "hijoputa", previsiblemente en referencia a alguien de su partido. Cobo ha apelado al liderazgo del presidente del PP, Mariano Rajoy, para que adopte medidas, después de que el Partido le haya impuesto a él una sanción esta semana por haber criticado a Aguirre en una entrevista al diario EL PAÍS.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha señalado que no es a él a quien corresponde hablar de posibles sanciones para la presidenta de la Comunidad de Madrid y ha insistido en que "todos los militantes deben estar a las órdenes de la legítima autoridad de nuestro partido".

Durante el recibimiento en el aeropuerto de Barajas a un equipo del Samur desplazado a Haití, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, ha declinado valorar las palabras de Esperanza Aguirre en las que se alegraba de haberle quitado un puesto en Caja Madrid a "un hijoputa".

"Lo dije y lo vuelvo a decir. Hay determinadas actitudes que ponen obstáculos pero no van a impedir que Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno y, por tanto todos los militantes del Partido Popular debemos estar a lo que nos diga el partido" señaló el vicealcalde.

Cobo se ha preguntado por las consecuencias que hubieran tenido esas palabras en caso de que hubieran sido pronunciadas por él mismo o el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón y ha añadido que considera que "frases como qué armas tenemos contra este o contra aquel tienen un calado distinto y de otro nivel".

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Silencio en el resto de dirigentes populares

El PP ha guardado silencio y ha preferido evitar cualquier comentario sobre las polémicas palabras que la presidenta de la Comunidad de Madrid dirigió ayer a su vicepresidente, Ignacio González, en una conversación distendida captada por un micrófono abierto. Una vez que ha terminado el reparto de sillas en el consejo de administración de Caja Madrid, a excepción de Manuel Cobo, nadie en el PP ha dicho nada después de oír que Aguirre se felicitaba por darle un cargo a Izquierda Unida, que suponía quitárselo a un "hijoputa", presumiblemente, alguien de su partido, cercano además al ayuntamiento que dirige Alberto Ruiz Gallardón.

En un momento de la conversación, Esperanza Aguirre, habla de preparar un arsenal contra alguien, pero en ningún momento nombra a esa persona. Llega a decir: "contra ese, ¿qué armas tenemos?". Parece que las palabras estarían dirigidas a Rodrigo Rato, flamante presidente de Caja Madrid en contra de los deseos de la presidenta regional, que quería colocar a su 'número dos', Ignacio González, en el cargo.

Pese a que ningún miembro del PP ha salido a matizar la conversación pronunciada por Aguirre y plagada de guiños políticos, sí ha sido comentada desde las filas socialistas. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha dicho en la entrevista mantenida en 'A Vivir que son dos días' que de sus palabras sale la realidad: "Demuestran que en el PP son más intervencionistas que nadie", en referencia a sus ansias por controlar la Caja.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha hecho, por su parte, otra lectura y ha dicho que son "expresiones que un político no se puede permitir". La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, se ha sumado a la corrección política y ha dicho que el estilo de Aguirre le parece "lamentable".

"Para haber sido ministra de Educación", ha asegurado el alcalde de la localidad madrileña de Getafe, Pedro Castro, "no parece una frase muy afortunada". "Ayer la presidenta nos dio una muestra de su elegancia y de su exquisito uso del lenguaje y de su exquisita educación", ha sentenciado el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.