Botella endurece la batalla al grafiti mientras 'Suso 33' acudirá a Arco como invitado

El Ayuntamiento de Madrid endurece su batalla contra el grafiti. La delegada de Medio Ambiente de la capital, Ana Botella, ha anunciado que, a partir de ahora, los que sean pillados por la policía municipal haciendo pintadas serán multados con 3.000 euros. Los reincidentes tendrán que desembolsar 6.000 euros. Mientras la política contra el grafiti es cada vez más estricta, esta forma de arte callejero continúa su escalada de prestigio. Muestra de ello es que 'Suso 33', uno de los grafiteros más respetados en el mundo del arte, dejará su huella en los muros de la Feria madrileña de Arte Contemporáneo, Arco.

La ordenanza permite imponer sanciones por esta infracción de entre 300 y 3.000 euros. Hasta ahora, el instructor de los expedientes de este tipo fijaba las multas entre los 300 y los 600 euros, según el lugar donde se hiciera el grafiti y su extensión.

Sin embargo, ahora el baremo se endurecerá, y las sanciones se fijarán entre los 1.500 y los 3.000 euros, llegando hasta los 6.000 euros en el caso de los reincidentes. "Los grafitis son un problema lamentable en la que los ciudadanos gastan cantidades de dinero que no son aceptables y que debería repulsar a todos", ha dicho Botella.

Y es que Madrid destina anualmente unos 12 millones de euros a limpiar esto "que algunos llaman 'arte urbano". Así, en total, el año pasado los servicios municipales de limpieza retiraron dos millones de metros cuadrados de grafitis en la capital, y sólo con el Plan General de Limpieza se limpiaron 328.817 metros cuadrados de firmas.

Según datos aportados por Botella el pasado 30 de septiembre, el Consistorio había abierto 126 expedientes sancionadores por este tema y recaudado 52.800 euros en multas y 13.400 euros en indemnizaciones desde enero de 2008 hasta septiembre del año pasado, periodo en el que se gastó 18,83 millones en limpiar pintadas.