Haití: Entre el olvido y "una intolerable afrenta a la dignidad humana"

Han pasado ya dos meses desde que la tierra abrió una herida incurable en la población haitiana cuando el seísmo de 7,1 grados causaba la muerte de unas 300.000 personas según el último balance del gobierno haitiano. En este tiempo pocos prestan ya atención a una población que registró además unos 300.000 heridos, unos 5.000 amputados o más de medio millón de desplazados sólo desde la capital hacia otras provincias. Ante el olvido Médicos Sin Fronteras ha denunciado hoy en un comunicado que" a pesar de la extensa movilización internacional, las ingentes sumas de fondos recogidos en todo el mundo y los cientos de organizaciones de ayuda hoy en terreno, la respuesta es insuficiente en líneas generales, teniendo en cuenta la magnitud de la catástrofe y las necesidades de la población. Naturalmente, las organizaciones de ayuda han hecho mucho, particularmente en materia de atención médica y de ayuda de emergencia. Pero para un gran porcentaje de haitianos, esta solidaridad no siempre se ha reflejado en ayuda real en el terreno, principalmente en materia de abrigo y saneamiento".

En Croix de Bouquet una de las zonas más afectadas por el seísmo en la capital Puerto Príncipe MSF ha recogido el testimonio de Casseus Guiteau, que vive en una chabola de plástico junto a otras 1600 familias: "Ya ve que no tenemos ni cama en la que dormir, ¿entiende? Necesitamos almohadas, sábanas, tiendas... cuando llueve, no podemos acostarnos a dormir. Tenemos que quedarnos de pie porque el agua entra por ahí, y hay agua por el suelo. El problema que tenemos es que necesitamos tiendas, porque no podemos dormir. No podemos dormir. Necesitamos agua, comida y aseos.

Según la ONG, que ha visto como su actividad se ha visto incrementada porque otras organizaciones se han retirado ya del terreno, "la falta de refugio y las deficientes condiciones de higiene representan un peligro no sólo en términos de salud pública, sino que constituyen también una intolerable afrenta a la dignidad humana para los miles de haitianos que se han quedado en la calle. Por esta razón, urge un incremento de las actividades de distribución, empezando por tiendas para refugio, kits básicos de higiene, mantas y mosquiteras".

Colette Gadenne, Jefa de Misión de MSF subraya las carencias en el reparto de las prometidas tiendas de campaña. En su momento el presidente haitiano había pedido 200.000 tiendas pero por el momento parece que no llegan al ritmo esperado según Gadenne. "Es absolutamente inaceptable que la gente viva en estas condiciones, sin letrinas, sin refugio. Cuando llueve, les llueve encima. Quiero decir que la gente se levanta mojada, incluso algunos de nuestros trabajadores llegan mojados por la mañana porque no tienen con qué protegerse por la noche. Algunos campos tienen letrinas pero otros no, y no podemos decir que la situación se haya normalizado. Lo que vive aquí la gente día tras día es inaceptable en términos de dignidad humana.

Incluso Naciones Unidas ha reconocido en las últimas horas que está encontrando dificultades para prestar la ayuda necesaria en Haití debido a que los países donantes están actuando con lentitud a la hora de proporcionar los fondos necesarios para las tareas de emergencia, según el Coordinador de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes.

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