Cárcel para un hombre que obligó a su mujer a hacerle una felación a su perro
El Tribunal Supremo señala que resulta difícil de imaginar un acto de mayor degradación y humillación para una persona
El acusado, con trastorno bipolar, tenía orden de alejamiento pero convivía con su víctima y el hijo común de ambos en el domicilio conyugal. Una noche en la que el matrimonio mantuvo relaciones sexuales, él le pidió a ella que le hiciera una felación al perro. La mujer accedió y, finalmente, practicó al can hasta tres felaciones. Su marido le pidió que lo hiciera una cuarta vez pero se negó. Entonces, para torcer su voluntad y que se cumplieran sus deseos, le amenazó con matarla a ella y a sus tíos.
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El Tribunal Supremo confirma la sentencia de la Audiencia de Barcelona y condena al acusado a 2 años de cárcel por un delito contra la integridad moral y a 8 meses más por haber quebrantado la orden de alejamiento.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Julián Sánchez Melgar, señala que "esos actos con un animal, al haberlos practicado forzadamente, son de tal humillación para una mujer que nos relevan de mayores comentarios jurídicos" Y concluye subrayando que "resulta difícil de imaginar un acto de mayor degradación y humillación para una persona que la de verse obligada en contra de su voluntad a excitar bucalmente el miembro sexual de un animal"
