Un juez de EEUU ordena liberar al "detenido de más alto valor" de Guantánamo
Mohamedou Ould Slahi fue detenido en 2003 por su presunta participación en la organización de los atentados del 11-S
Un juez federal de Estados Unidos ha ordenado la puesta en libertad de Mohamedou Ould Slahi, arrestado en 2003 y catalogado entonces como el "detenido de más alto valor" de la cárcel militar estadounidense de Guantánamo por su presunta participación en la organización de los atentados del 11-S, según ha informado el diario 'The Wall Street Journal'.
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Slahi estaba acusado de haber colaborado en el reclutamiento de Mohamed Atta y de otros miembros de la célula de Al Qaeda procedente de Hamburgo que participó en la comisión de los atentados de 2001. Los fiscales militares estadounidenses sospechaban que además podía tener relación con otras actividades de Al Qaeda, por lo que habían considerado la posibilidad de solicitar contra él la pena capital.
Sin embargo, el juez de distrito James Robertson garantizó la petición de 'habeas corpus' solicitada por el acusado al determinar que el Gobierno estadounidense carece de pruebas válidas para mantenerle bajo custodia. La orden de puesta en libertad ha sido concedida este lunes, pero bajo condición de documento clasificado, según informa el rotativo.
La corte tiene previsto redactar una versión pública de la decisión del juez en las próximas semanas. El juicio sobre el caso contra Slahi se celebró el pasado año, con un total de cuatro días de audiencias.
"Habían considerado imponerle la pena de muerte. Ahora reconocen que ni siquiera tienen pruebas como para poder pasar por alto su presunción de inocencia", ha indicado la abogada defensora, Nancy Hollander, en declaraciones al 'Wall Street Journal'. La letrada ha afirmado que no podía hacer más comentarios al respecto porque el proceso se mantenía bajo secreto de sumario.
Sometido a un "plan especial de interrogatorio"
El juicio se celebró en un tribunal federal y no en uno militar, como se pretendía en un principio, debido a que los fiscales habían descubierto que Slahi fue sometido a un "plan especial de interrogatorio".
Un fiscal militar de la Marina, el coronel Stuart Couch, determinó que los métodos de interrogatorio utilizados contra Slahi constituían actos de tortura y por tanto su testimonio no podía ser reconocido como prueba contra el acusado.
La propia Fiscalía ha reconocido que Slahi había sufrido torturas físicas y mentales durante su interrogatorios, informaron fuentes del Gobierno.
Slahi permanece detenido en Guantánamo, ya que el Gobierno estadounidense podría apelar la decisión del juez. El Departamento de Justicia está "revisando" la sentencia, indicó su portavoz Dean Boyd.