Matas se desvincula de la gestión del Palma Arena
El ex presidente, cuya comparecencia continúa este jueves, señala al ex director general de Deportes del Govern como responsable
Jaume Matas se ha desvinculado por completo de la gestión económica del velódromo Palma Arena, sobre el que se investiga un sobrecoste de 50 millones de euros durante su construcción. Matas ha apuntado al ex director general de Deportes del Govern, José Luis Ballester, como la persona a la que encomendó la toma de decisiones acerca de esta infraestructura.
El ex mandatario ha asegurado que sus múltiples obligaciones le impedían estar al tanto de todas las decisiones que se tomaban.
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Aunque ha afirmado ante el juez que asume con todas sus consecuencias la decisión de llevar a cabo el proyecto, que según ha confirmado, fue una decisión política que también fue apoyada a posteriori por el Consell de Mallorca, el ex president ha recalcado que él no participó en las actuaciones administrativas del proyecto ya que se fiaba de los controles que realizaban los gabinetes jurídicos del Govern, encargados de controlar la legalidad de la infraestructura.
También ha negado conocer la empresa Nimbus, que podría haber servido para financiar de forma irregular al PP. La declaración de Matas se reanuda a partir de las nueve de este jueves con temas como las reformas de su palacete o contratos con la televisión autonómica aún sobre la mesa.
Conversaciones telefónicas
El abogado del ex presidente Jaume Matas, Rafael Perera, ha solicitado al juez instructor del caso Palma Arena que extraiga de las investigaciones las conversaciones telefónicas grabadas entre él y sus clientes -el ex presidente, Jaume Matas, su mujer, Maite Areal, y su cuñado, Fernando Areal-, al considerar que la incorporación de las mismas a la pieza secreta supone una "grave" conculcación del derecho a la defensa. Pide al juez que actúe como el TSJM en el caso Gürtel, anulando parte de las grabaciones ordenadas por Garzón
Perera justificó esta petición en el hecho de que la única manera que tenía para comunicarse con sus clientes para "diseñar la estrategia" de defensa era a través del teléfono o del correo electrónico, teniendo en cuenta que todos ellos residen fuera de Mallorca, donde él tiene el despacho. De este modo, sostiene que todas estas conversaciones forman parte del ámbito privado, razón por la cual sostiene su exclusión de la investigación.
"He comprobado que más de la mitad de las conversaciones telefónicas que aparecen en los más de 260 folios de pieza secreta han sido mantenidas por mí con Matas, su mujer y su cuñado y, por tanto, son las típicas entre un abogado y su cliente, de forma que podrían haber tenido lugar exactamente igual en el seno de mi despacho entorno a una mesa", ha aseverado.
Su mujer se niega a declarar
Maite Areal, la esposa del ex presidente Jaume Matas, se ha acogido a su derecho a no declarar como imputada dentro del caso Palma Arena, que investiga el supuesto desvío de fondos públicos en la construcción del velódromo palmesano durante la pasada legislatura.
Por su parte, el ex conseller de Obras Públicas en el primer Govern de Jaume Matas, Bartomeu Reus, ha declarado que el ex presidente le traspasó la titularidad del piso de Madrid en 2003 ya que "no le interesaba" tener la propiedad de la vivienda después de que Matas obtuviese en Baleares mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de ese año.
De este modo, relató ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3, los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach que en un principio, el cuñado de Matas, Fernando Areal, quien gestionaba las rentas inmobiliarias del ex presidente, pagó 100.000 euros en arras por la adquisición del inmueble, aunque como el ex dirigente ''popular'' se hizo por segunda vez con la presidencia del Govern balear, pasó el contrato a Reus. Así es como el también ex presidente del consejo asesor de Endesa pasó a figurar en las escrituras de esta vivienda.
Durante su comparecencia, que se prolongó por espacio de más de dos horas y en la que se negó a responder a las preguntas de la letrada de la Comunidad Autónoma, el imputado negó así haber sido testaferro del ex presidente y aseguró que el piso de Madrid, ubicado en el lujoso barrio de Salamanca, es de su propiedad y no de Matas, aunque lo tiene alquilado a la familia del ex jefe del Ejecutivo.
Gritos y críticas
'Chorizo' y 'corrupto' fueron los gritos más escuchados contra Matas y, además, muchas de las personas congregadas en los aledaños de la parte trasera del edificio judicial llevaban consigo escobillas y cencerros, así como varias pancartas en las que se podía leer 'Contra la corrupción, la fuerza de la juventud'; 'El mangar se va a acabar' y 'Bienvenido, míster Matas'.
Nueve tipos penales
A tenor de las pesquisas realizadas, el titular del Juzgado de Instrucción número 3, encargado de instruir el desfase económico en la ejecución del Palma Arena y su posible conexión con el incremento de bienes de Matas, atribuye al ex ministro de Medio Ambiente un total de nueve tipos penales: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, un delito fiscal y otro electoral, castigados con penas que pueden alcanzar los treinta años de prisión.
Una vez que finalicen los interrogatorios, se dará a conocer si la Fiscalía solicita medidas cautelares contra los imputados, entre las que podrían encontrarse la prisión bajo fianza.