Internacional

EEUU extradita al ex dictador panameño Noriega para que sea juzgado en Francia por supuesto blanqueo

Estados Unidos le condenó a 30 años de prisión por delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y conspiración

El ex dictador de Panamá Manuel Noriega ha sido extraditado este lunes a Francia, donde habrá de responder a delitos de blanqueo de dinero, según fuentes de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos y empleados del aeropuerto de Miami.

El ex militar, de 76 años, y que gobernó Panamá entre 1983 y 1989, fue trasladado desde la cárcel de Miami donde cumplía pena desde 1992, cuando Estados Unidos le condenó a 30 años de prisión por delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y conspiración, hasta un avión con destino París.

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Noriega cumplió su condena en EEUU hace dos años, aunque decidió permanecer en prisión para evitar su extradición a Francia. Por su parte, sus abogados argumentan que el antiguo mandatario es un prisionero de guerra y por tanto debería cumplir su pena en Panamá.

"Nadie del Departamento de Justicia o del Departamento de Estado ha tenido la cortesía de llamarnos para comentárnoslo (la extradición)", afirma Frank Rubino, uno de los abogados que el ex dictador tiene en Estados Unidos, que añade que se enteró de la noticia a través de los medios. "Simplemente nos han ignorado", concluye.

Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, firmó la orden de extradición a primera hora de este lunes (por la tarde en España), ha confirmado la portavoz del departamento de Estado, Andy Laine.

Blanqueo de capitales

Noriega fue juzgado ''in absentia'' en Francia por blanquear dinero procedente del tráfico de cocaína a través de bancos galos, y usar dicho dinero para la compra de tres apartamentos de lujo en la capital francesa. A pesar de esta condena, el ex dictador podría enfrentarse a nuevos cargos a su llegada a Francia.

Noriega trató de evitar su extradición apelando al Tribunal Supremo de Estados Unidos, pero esta instancia no modificó lo establecido por lo que dijo anteriormente un tribunal federal, es decir, que el Gobierno estadounidense podía extraditarle legalmente a Francia a pesar de su condición de prisionero de guerra. En este asunto el criterio de la Justicia estadounidense ha sido que las obligaciones de la Convención de Ginebra no son aplicables al caso de Noriega.

En 1988, la agencia anti drogas de Estados Unidos (DEA, en sus siglas en inglés) acusó a Noriega, entonces aún en el poder en Panamá, de delitos de tráfico de cocaína y lavado de dinero. Para propiciar su salida del poder y poder juzgarle, el Congreso de Estados Unidos aprobó entonces sanciones con Panamá.

El ex dictador, que antes de 1988 fue un sólido aliado de Washington en Centroamérica, fue capturado en Panamá dos semanas después de que Estados Unidos invadiera el país en lo que significó la operación militar norteamericana más grande desde la guerra de Vietnam.