Una legislatura plagada de operaciones contra la cúpula de la banda terrorista ETA
La detención de Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe es la última de una larga lista
La novena legislatura de la democracia comenzó con la detención en Burdeos de Francisco Javier López Peña. Fue el 21 de mayo de 2008. Su apodo era "Thierry", y estaba considerado como el jefe militar de la banda terrorista ETA. Los investigadores coinciden en que su figura se aleja de los anteriores jefes de ETA, que presentaban un perfil más intelectual y con menor violencia física.
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El sucesor de "Thierry" tardó sólo medio año en caer en las redes policiales, y lo hizo también en Francia. El 17 de noviembre de 2008, la ministra gala de Defensa, Michelle Alliot-Marie, confirmaba que Mikel Garikoitz Aspiazu [alias "Txeroki"] llevaba siendo buscado por los gendarmes muchos meses. Este mismo mes se ha conocido que fue él quien ordenó la ejecución del atentado de la T-4 que reventó el proceso de paz en diciembre de 2006. Muy poco después del arresto de "Txeroki, en diciembre de 2008, se detuvo también a su reemplazo, Aitzol Iriondo.
El año 2009 dejaba otras dos detenciones muy importantes en la cúpula de ETA. En abril cayó otro jefe militar de la banda, Jurdan Martitegi, y aquí en la SER le preguntamos por el arresto al juez Baltasar Garzón, que resaltó los esfuerzos de colaboración entre España y Francia como clave para la derrota etarra. En octubre del pasado año fue arrestado en Carnac el jefe político de los terroristas, Aitor Elizarán; y en este 2010, en febrero, después de dos meses de intenso acoso policial a la banda, era detenido Ibon Gogeaskoetxea.
Alfredo Pérez Rubalcaba aprovechó el pasado 28 de febrero para hacer balance: "Después de la detención de Thierry han ido cayendo sucesivamente todos los jefes militares. Txeroki, Iriondo, Martitegi, hoy tenemos una nueva caída... Eso te permite una reflexión, y es que el puesto de jefe militar de ETA, que creeemos que hoy es el jefe de ETA, tiene un plus enorme de peligrosidad".Y como hizo en febrero, el ministro ha seguido advirtiendo de que las detenciones no anulan la posibilidad de un atentado terrorista.
