El Supremo destituye a una juez de Martorell por faltar al respeto a los Mossos d' Esquadra
El Alto Tribunal confirma la decisión del Consejo del Poder Judicial porque "el poder público es antes una servidumbre de prudencia que un ejercicio de arrogancia ante los inferiores"
Belén Pilo llamó incompetentes a cuatro agentes de los Mossos. Les amenazó a gritos con investigarles mientras les preguntaba si sabían quién era ella y les prohibió incluso que le hablaran. El Poder Judicial cesó de sus funciones a esta juez sustituta de Martorell y ahora el Supremo confirma esta decisión.
Dicen los magistrados que "gritar es contrario a las pautas normales de una convivencia educada pero, sobretodo, es abiertamente incompatible con el ejercicio del poder público en una sociedad civilizada" Añade que "el poder público es antes una servidumbre de actuar con prudencia y responsabilidad que un ejercicio de arrogancia ante los inferiores".
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Las principales pruebas de cargo han sido el testimonio de los agentes y el de la juez decana que Martorell que señaló que ese comportamiento de la juez cesada era el habitual y que "ante la imposibilidad de poder mantener una conversación adecuada con ella, había optado por hacerlo siempre delante de la secretaria judicial".