Holanda no falla ante Japón

La selección holandesa consiguió una victoria importantísima ante Japón por la mínima que le deja como líder en solitario del grupo E del Mundial de Sudáfrica y como único combinado junto a Argentina que consigue el pleno de victorias.

Los pupilos de Bert Marwjik llegaron al encuentro con dudas en su juego a pesar de la victoria ante Dinamarca y nuevamente sin su referente ofensivo, Arjen Robben. En vez de desquitarse de las críticas, la dinámica 'oranje' fue la misma, con una salida fulgurante con buen juego en los primeros minutos y disolverse poco a poco en el campo. Sin embargo, su rival, más allá de aprovecharlo no supo materializar las ocasiones y vio cómo se le escapaba el encuentro tras el solitario tanto de Wesley Sneijder al inicio de la segunda mitad.

El partido comenzó con Holanda llevando el peso del partido mientras que la selección nipona esperaba en su campo un fallo 'tulipán' para atacar el área del portero Stekelenburg. Así, las primeras ocasiones claras del encuentro vinieron del lado holandés, Van der Vart, Sneijder, de falta, y Kuyt, con una preciosa chilena, avisaban a los nipones, que no pasaban de su campo gracias a la presión de los centrocampistas. Pero el arranque fulgurante de los pupilos de Van Marwijk se fue disolviendo poco a poco. Nagamoto avisó a los holandeses con un disparo raso que se fue fuera por muy poco y despertó a la saga nipona.

Los jugadores de Okada adelantaron sus líneas y comenzaron a dominar el encuentro ante la pasividad de los jugadores holandeses. El conjunto japonés llegaba con más facilidad al área 'oranje' de la mano de sus delanteros Honda y Okubo. Eso sí sin peligro alguno, por lo que con empate a cero se llegó al descanso.

Holanda, que volvió a echar de menos la velocidad de Robben y que no había apretado el acelerador en la primera mitad, salvo las tres ocasiones claras de los primeros minutos, salió con otra cara y comenzó achuchando la portería de Okada. Hasta tres ocasiones en poco más de siete minutos y en el minuto 53 llegaría el premio para la 'naranja mecánica'. Wesley Sneijder, con un disparo seco desde fuera del área adelantaba en el marcador a su selección, eso sí, con un poco de ayuda del portero nipón que no llegó a bloquear bien el disparo del jugador interista.

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Japón más allá de bajar los brazos continuó con su estilo de juego y de la mano de un omnipresente Okubo buscó el gol que les diese el empate. Los nipones llegaban a la portería holandesa, pero no materializaban sus ocasiones, dejando claro que su talón de Aquiles sigue estando arriba.

Mientras, Holanda se encerraba en su medio campo esperando un fallo rival para sentenciar el partido y Van Marwijk apostó entonces por los jovencísimos Elia y Afellay. Justo sería el holandés con descendencia marroquí, quien tuvo las ocasión más clara para sentenciar el encuentro. Okazaki la tuvo para Japón, pero tampoco acertó y la selección europea se hizo con la victoria y con medio billete para octavos, ronda en la que estaría si Camerún cae ante Dinamarca.