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El empleo es la primera preocupación para el 52% de los vascos y la violencia baja a mínimos históricos

Un 57% cree que las consecuencias de la crisis están siendo mejores en Euskadi y un 41% defiende la fusión de cajas vascas

El empleo es la primera preocupación para el 52% de los vascos, tras incrementarse en un punto en el último semestre, seguido por la situación económica (20%), mientras que la violencia, con un 2%, baja a mínimos históricos, tras un retroceso semestral de seis puntos.

La encuesta, que el equipo del Euskobarometro de la UPV/EHU realiza de manera semestral, recoge la opinión de los 1.200 ciudadanos entrevistados en sus domicilios entre el 6 y 28 de mayo.

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Los principales problemas para el pueblo vasco son el empleo y la situación económica. A este conjunto de problemas, le siguen la preocupación de los vascos por las desigualdades sociales y bienestar (15%), tras un incremento semestral de seis puntos, la vivienda (3%), la situación política (3%) y la inmigración (3%).

Por otro lado, un 41 por ciento de los encuestados se muestra partidario de la fusión de las cajas de ahorro vascas, frente a un 20 por ciento que no la ve necesaria, aunque en medio de un importante nivel (39%) de indiferencia y/o desconocimiento.

Para algo más de dos de cada tres vascos (69%) el año 2010 está siendo un buen año en lo personal, mientras que el resto refieren una experiencia negativa (11%) o expresan escepticismo (20%), tras una estabilización del optimismo en el último semestre, después de los retrocesos de los dos últimos años.

Por otro lado, empeora significativamente el pesimismo mayoritario que domina el escenario económico español y que alcanza un máximo histórico (70%), con un incremento semestral de 17 puntos, aunque se mantiene el vasco (37%), en el que predominan los escépticos (47%).

Al mismo tiempo, el optimismo sigue situado en mínimos históricos, tanto para la economía vasca (16%), como para la española (2%). Finalmente, los escépticos se sitúan entre casi la mitad y algo más de un tercio, respectivamente.

Consecuencias de la crisis

Para una mayoría de casi seis de cada diez personas adultas (57%) las consecuencias de la crisis están siendo mejores en el País Vasco que en el conjunto de España, frente a algo más de un tercio (37%) que no percibe diferencias de impacto y sólo un 2 por ciento que piensa que son peores. Esa percepción mayoritaria, con pequeñas diferencias, se da en todos los territorios y en todos los electorados.

Aunque son dos de cada tres (67%) quienes dicen sentir los efectos de la crisis, tras un incremento semestral de siete puntos, sólo algo menos de un tercio (32%) lo perciben con mayor intensidad, sin que se detecten diferencias territoriales. Son, sobre todo, los problemas con el empleo (32%), la economía doméstica (14%) o la reducción de ingresos (13%) los efectos que más se dejan sentir.

La preocupación por la violencia baja a mínimos históricos

El 71 por ciento de los ciudadanos vascos desconfía de la predisposición de ETA y su entorno social a poner fin a la violencia y un 66 por ciento de la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas del juego. Entre los simpatizantes abertzales, más de la mitad asegura apoyar los fines de la banda pero rechaza sus métodos y sólo un 2 por ciento le muestra un respaldo explícito y total.

En el conjunto de la población, se invierte la tendencia del último semestre sobre el final del terrorismo a corto o medio plazo, de manera que "se equiparan pesimistas (41%) y optimistas (37%)". El 72 por ciento de los encuestados, no obstante, opina que ETA está menos fuerte, con un aumento de 20 puntos en el último año.

 
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