Zapatero toma aire

Zapatero le ganó una vez más el debate a Rajoy. Su situación política sigue siendo muy precaria y su futuro sigue en manos de la evolución de la crisis económica, pero en el PSOE ya no se sienten al borde del precipicio como han estado en los últimos dos meses.

Zapatero ha empezado a construir el relato con el que tendrá que sobrevivir en los próximos meses: "Haré lo que tenga que hacer, cueste lo que me cueste", es decir, haré las reformas que necesita España aunque me queme, todavía más, por el camino. El presidente del Gobierno sabe que la reforma de las pensiones será otro desgarro con la UGT y con parte de su electorado pero está convencido de que tiene que hacerla.

El PSOE ha guardado en un cajón bajo llave su programa electoral de hace dos años; los intereses ideológicos y de partido se quedan de momento en la cuneta por mucho que se revuelvan las aguas internas. Es tiempo de sangre, sudor y lagrimas por mucho que haya elecciones catalanas, municipales y autonómicas a la vista.

La dirección del PSOE sigue sin tener claro si Zapatero será su candidato en 2012 y no descartan tener que buscar una alternativa aunque también están convencidos de que si ve que tiene opciones de ganarle por tercera vez a Rajoy, el de León no evitará el combate.

En las filas del PP hay una doble sensación esta mañana. Los más duros están encantados. Le han dado a sus medios más afines el titular que le reclamaban pero muchos otros tienen la sensación de haber perdido otra oportunidad de presentarse como alternativa sólida y centrada que pueda ganar las elecciones y se preguntan también cuándo ganará Rajoy un debate. Estos sectores se desesperan porque creen que Rajoy tiene razón en casi todos sus reproches a Zapatero pero al final siempre acaba metiéndose algún gol en propia meta.

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