La nueva vida de Marina, la última huérfana del Estrecho

Un programa de acogida de la Junta de Andalucía ha ubicado a esta pequeña de entre 9 y 11 meses con una familia granadina hasta que en unos 6 o 9 meses sea dada en adopción. " Está en muy buen estado y se ve que ha estado muy bien cuidada, que su madre la quería mucho" aegura su familia de acogida

Comenzó su viaje en el regazo de su madre. Cruzó el Estrecho compartiendo el miedo con otros tres bebés y 34 adultos. Con menos de un año de vida, esta pequeña, a la que ahora van a llamar Marina, "porque nos la trajo el mar", no fue consciente afortunadamente del naufragio que le robó para siempre el calor de su madre. Es el drama que se repite por enésima vez sin que nadie sea capaz de solucionarlo. Sabían que se arriesgaban a todo por mejorar sus vidas pero cuando estaban ya muy cerca de la costa de Motril en Granada la patera en la que viajaban volcó, al parecer porque algunos de los inmigrantes se pusieron de pie, la embarcación de desestabilizó y quedaron a merced de las olas.

Que Salvamento Marítimo estuviera a solo unos metros de la barca evitó una tragedia mayor pero cinco de esos viajeros fallecieron ahogados, tres madres y dos bebés. Es una de las peores tragedias de la inmigración por vía marítima con las costas granadinas como escenario. Hoy han recibido sepultura en el cementerio de Motril los cinco fallecidos,entre ellos la madre de Marina. Tres de los cadáveres han podido ser identificados mientras que otros dos sólo se han podido señalar en los nichos como "mujer subsahariana".

Los servicios sociales de la Junta de Andalucía no han podido determinar hasta el momento ni su edad exacta ni su nombre, pero la pequeña recibe ya todo el calor de una familia de Granada, donde la otra pequeña de la casa la trata con mimo." Está muy bien y nuestra hija está también muy feliz con ella. La peina, la viste, la cuida, le pone cositas en el pelo. Desde que nos la entregaron hasta hoy ha sido una experiencia preciosa. Además es una niña muy buena, que estaba muy buen cuidada, su mamá, al parecer, la quería mucho", ha asegurado a la Cadena SER la madre de la familia de acogida a la que ha sido designada la pequeña Marina.

En lugar de llevarla a un centro de protección social, la Junta de Andalucía decidió darla en acogimiento urgente a esta familia. Se trata de un programa que permite a los menores en situación de desamparo crecer entre 6 y 9 meses al calor de una nueva familia hasta que se procede normalmente a su adopción una vez que se descarta que no tienen familiares en sus países de origen o en España que puedan reclamarlos. Esta familia granadina, que prefiere guardar el anonimato, está compuesta por tres miembros. Es la primera vez que reciben a un menor desder que se apuntaron al programa de la Junta de Andalucía pero con sólo unos días de experiencia ya la recomiendan: "Recomendaría a todos la experiencia porque sientes que es una forma de sentir que estás aportando algo a este mundo. Permanentemente están llegando a las costas de Andalucía pateras y no es la primera vez que muere gente. Pero, la pregunta que hay que hacerse es qué pasa? Por qué por qué la gente está dispuesta a arriesgar su vida y la de sus hijos? Fíjate que su mamá, quizás amaba tanto a esta niña que fue capaz de subirse a una patera arriesgando su vida y la de la niña por darle una vida mejor. Y hay que preguntarse por qué suceden estas cosas y que puedo hacer yo y creo que todos podemos aportar para que las cosas sean mejores" afirma esta madre concienciada con el drama de la inmigración clandestina.

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En Granada hay unas 30 famiilas en la bolsa de acogida de menores pero la delegada de Igualdad y Bienestar Social Magdalena Sánchez asegura que necesitan más: "Siempre hacemos un llamamiento a más, aprovecharía para animar a acoger para estar ahí y hacer a un niño un poquito más feliz, son 30 pero necesitamos muchas más familias". Según Sánchez desde la Junta tienen claro que este tipo de programas mejora de manera ostensible la integración de los menores: "Tenemos que intentar velar por encontrar aquel sitio donde el menor esté mejor y que duda cabe que ese lugar es una familia. El gesto de humanidad de la familia es impagable en todos los sentidos,saber que está dandole un techo, un entorno más agradable donde además va a tener todo ese cariño a su disposición pues imagínate eso".

Según explica esta responsable de la Junta en Granada , el trámite habitual a partir de ahora es que la pequeña Marina, nombre provisional si no acaban identificando su nombre real, labor casi imposible, permanezca de 6 a 9 meses con esta familia de acogida. Si no encuentran familiares que la reclamen en su país de origen, hasta ahora también desconocido, o en España, la pequeña será dada en adopción a alguna de las familias que lo soliciten.

Este programa de la Junta ha permitido en lo que va de 2010 que 89 menores en desamparo, nacionales e inmigrantes, estén acogidos por familias granadinas. El año pasado fueron 162 .