Normalidad en los aeropuertos, excepto en Alicante con retrasos de 43 minutos, según Aena
Las ausencias de controladores en los centros de control de los aeropuertos españoles sólo han causado este sábado incidencias en el aeropuerto de El Altet (Alicante)
Las ausencias de controladores en los centros de control de los aeropuertos españoles sólo han causado este sábado incidencias en el aeropuerto de El Altet (Alicante), donde se ha registrado un retraso medio de 43 minutos en los vuelos ante la baja de dos controladores, mientras que el resto de aeropuertos ha operado con normalidad.
En concreto, estaba previsto que cuatro controladores aéreos desarrollaran su trabajo durante esta mañana en El Altet -tres de ellos con presencia física en el aeropuerto y otro atento por si debía desplazarse al aeródromo-.
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Sin embargo, dos de ellos han estado de "baja" laboral, lo que ha obligado al aeropuerto alicanto a llevar a cabo "regulaciones". Así, entre las 10.20 y las 13.50 horas se han producido retrasos en numerosos vuelos de 43 minutos de media.
Desde el gestor aeroportuario han hecho hincapié en que estas incidencias sólo se han producido en el aeropuerto de El Altet, de modo que en el resto de la red de Aena se ha operado con "total normalidad".
Mañana, más retrasos
Aena ha informado de que las ausencias de controladores en el centros de control de Barcelona y la torre del Aeropuerto de Girona pueden provocar retrasos en vuelos de todo el área del Mediterráneo durante el fin de semana.
Según Aena, la situación será especialmente grave el domingo en el centro de control de Barcelona, ya que en el turno de mañana (a partir de las 07:30) no irán a trabajar 18 controladores, lo que supone una tercera parte de los programados, por lo que la compañía ha designado siete servicios obligatorios.
El absentismo de los controladores del centro de control de Barcelona tendrá incidencia en todos los aeropuertos del este peninsular y Baleares, con demoras que pueden llegar a las cuatro horas, ya que se encarga de toda el área Mediterránea.
Según la empresa, los controladores aéreos mantienen su estrategia de utilizar las bajas "como medida de presión" sobre Aena durante el proceso de negociación del convenio colectivo.
