Un centenar de países, incluido España, prohíben las bombas racimo
El acuerdo no ha sido ratificado por países como EEUU, China o Israel
A partir de este domingo quedará prohibido el uso, la fabricación y la venta de las bombas racimo, un arma que afecta en el 98% de los casos a la población civil. España fue la primera en destruir sus stocks, pero no siempre ha estado tan comprometida con la causa.
Más información
- Holanda se retira de Afganistán, tras cuatro años
- Israel asegura que no tiene "nada que ocultar"
- Cuatro muertos en los enfrentamientos entre soldados israelíes y libaneses
- Ocho médicos extranjeros asesinados en Afganistán
- Un informe parlamentario critica la venta de armas por parte del Reino Unido a 15 países del norte de África
En declaraciones a Cadena SER, Jordi Armadans, director de la ONG Fundación por la paz, recordaba las dudas del gobierno español: "Nosotros nos acordamos perfectamente, en Dublín, cuando se estaba a punto de adoptar el último texto, que España tenía una actitud un poco más tibia, intentando que hubiera excepciones a la prohibición. Es decir, que se prohibieran las bombas racimo pero que hubiera algún tipo que pudiera hacerse", afirma.
En el acuerdo participan más de un centenar de países, aunque todavía hay algunos que se resisten a la prohibición de las bombas racimo. Aún así, hay motivos para ser optimista. Sólo Gran Bretaña y Alemania tienen 50 millones de explosivos respectivamente. A pesar de ello, A pesar de ello, han ratificado el tratado y se han comprometido a destruirlos.
Las bombas racimo contienen en su interior hasta miles de pequeñas bombas, con capacidad para matar en un radio de 15 metros y su potencia permanece 40 años. Desde 1965, han herido y asesinado a más de 100.000 personas, y han sido empleadas en conflictos como el desencadenado en Osetia del Sur, entre Rusia y Georgia, en Kosovo o en Afganistán.
María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...