La ONU pide ayuda urgente para el "desastre global" de Pakistán
La Asamblea de la ONU vincula las inundaciones en Pakistán con el cambio climático
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido a los donantes internacionales que respondan urgentemente a la emergencia provocada por las inundaciones en Pakistán, a la que se ha referido como un "desastre y un reto global".
Ban hizo estas declaraciones durante la sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Pakistán, celebrada este jueves en la sede de Nueva York, en la que ha sido aprobada una resolución de apoyo al gobierno paquistaní.
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"No se equivoquen, éste es un desastre global, un reto global. Ésta es una de las mayores pruebas de nuestros tiempos para la solidaridad internacional", declaró Ban, quien advirtió de que Pakistán se está enfrentando a un "tsunami a cámara lenta" y de que las necesidades seguirán aumentando, a pesar de que actualmente ya hay entre 15 y 20 millones de personas que necesitan refugio, alimentos y asistencia.
"Eso es más que toda la población golpeada por el tsunami del océano Índico, el terremoto de Cachemira, el ciclón Nargis y el terremoto en Haití juntos", ilustró Ban, al tiempo que indicó que al menos 160.000 kilómetros cuadrados de tierra se encuentran bajo el agua, un área mayor que la mitad de los países del mundo.
Ban dio las gracias a los donantes internacionales por las solidaridad que han demostrado hasta ahora, especialmente en su respuesta al llamamiento lanzado por la ONU para recabar 460 millones de dólares para su plan inicial de respuesta a las inundaciones en Pakistán, de los cuales ya han sido recaudados el 70 por ciento.
No obstante, urgió a los donantes internacionales a que aporten en los próximos 90 días el resto de los fondos solicitados, necesarios para que las agencias humanitarias suministren alimentos, agua, refugio y asistencia sanitaria a los millones de personas que lo necesitan desesperadamente.
Otro de los ponentes que se ha dirigido a la Asamblea General ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Makhdoom Shah Mehmood Qureshi, quien también agradeció a la comunidad internacional la generosidad que ha demostrado hasta ahora y alabó el liderazgo y el compromiso de la ONU en la respuesta.
Qureshi, quien recordó que las tormentas e inundaciones han golpeado a su país mientras libra una guerra contra el extremismo, pidió a los Estados miembros de la ONU que no permitan que el terrorismo explote el desastre causado por la inundaciones.
En este sentido, subrayó la importancia de atender inmediatamente las necesidades de los millones de damnificados. "Si no lo hacemos, podríamos retroceder el terreno ganado en nuestra difícil y dolorosa guerra contra el terrorismo. No podemos permitir que esta catástrofe se convierta en una oportunidad para los terroristas", enfatizó.
Qureshi informó que las pérdidas materiales de su país sobrepasan los 43.000 millones de dólares y advirtió que la situación empeorará ya que la temporada de monzones no ha terminado y se esperan más inundaciones y, con ellas, más desplazamientos masivos de población.
Por otra parte, Qureshi indicó que el gobierno pakistaní establecerá una entidad independiente que movilice los recursos y garantice la transparencia de la gestión de la ayuda internacional.