Adiós a la bombilla de 75 watios

Y atención porque, dentro de sólo un año, lo hará también su hermana pequeña: la popular bombilla de 60.

En los próximos dos años dejarán de venderse las bombillas tradicionales dentro de la Unión Europa y el objetivo es que los ciudadanos las cambien por las de bajo consumo, porque, según el Ministerio de Industria, consumen un 80% menos de electricidad y duran seis veces más.

Sin embargo, desde Greenpeace se pide al gobierno que ponga en marcha nuevas medidas para convencer a los ciudadanos de las ventajas de este cambio, como explica Sara Pizzinato. "El consumidor español responde cada vez más, pero se siguen vendiendo muchas bombillas incandescentes, por lo que se hace necesario el hecho de que se prohiba ya su venta".

Según Greenpeace, el cambio de todas las bombillas incandescentes en Europa evitaría el funcionamiento de 25 centrales de carbón. Pero las nuevas bombillas de bajo consumo contienen mercurio, un metal tóxico, y, por lo tanto, hay que llevarlas a un "punto limpio" cuando se agoten.