La primera sesión de control al Gobierno en el Congreso tras el verano ha tenido el mismo tono que las anteriores. En el cara a cara entre Rajoy y Zapatero, el líder del PP ha acusado al presidente de «improvisar» en su gestión de la crisis y éste ha exigido al «popular» «espíritu constructivo». Zapatero ha anunciado que mantiene sus planes de congelar las pensiones para 2011. El primer cara a cara tras el verano entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, ha tenido en su incio el mismo tono de siempre. El presidente del PP ha criticado al jefe del Ejecutivo «por su improvisación» ante la crisis y le acusado de pasar de «no hacer nada a hacer la cosa contratria y la contraria a la contraria». Rajoy ha explicado durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso que Zapatero con sus «decisiones improvisadas no puede generar confianza» en la sociedad, y le ha pedido que no haga daño en el debate de los Presupuestos Generales del Estado. Por su parte, Zapatero ha replicado al jefe de la oposición acusándole de «falta de imaginación» y de no ofrecer alternativas. «Le pido que nos presente ya las 50 medidas que todos esperamos», le decía Zapatero antes de exigirle «actitud constructiva». Mantiene la congelación de las pensiones La noticia llegaba avanzada la sesión, con el anuncio de Zapatero de que mantiene sus planes de congelar las pensiones para 2011, «por coherencia» y «en aras de la credibilidad de la economía», ya que a su juicio cumplir con la reducción de déficit es lo que permitirá volver a revalorizar tales prestaciones. El jefe del Ejecutivo respondía al portavoz del grupo parlamentario catalán, Josep Antoni Duran i Lleida, que reclamaba que, «por una razón de justicia», el ahorro se produzca a través de otras medidas de eficiencia y reducción de la administración pública. Zapatero alegó que el Real Decreto Ley en el que se contempla la reducción de pensiones «ha contribuido a estabilizar el mercado de la deuda puública y facilitar el flujo al sistema financiero para su financiación».