El último fotograma de Chabrol

Este domingo ha dicho adiós al mundo de la cultura el director de cine francés Claude Chabrol. Ha fallecido en París a los 80 años de edad. Era uno de los máximos exponentes de la corriente conocida como Nouvel Vague.

El tiempo no pasa en balde, ni siquiera para los que nunca se preocuparon del tiempo. A los cineastas de la Nouvelle Vague nunca se les dio bien ceñirse a coordenadas espacio-temporales. No les interesaba. El guión era sólo una herramienta de lo que el potencial de los actores y la magia de la improvisación podía desarrollar.

Tanto en su obra como en su vida, en la que también prescindió de guiones. Con 22 años, Chabrol contrajo matrimonio con su primera mujer, una chica "bien" con la que pudo dedicarse a ver mundo, vivir de las rentas y dar rienda suelta a sus grandes pasiones: el cine, la literatura y sobre todo el teatro.

Crítico y cineasta

Fue, como la mayoría de sus colegas generacionales, crítico de cine a la vez que cineasta. Uno de los nombres clásicos de Cahiers du Cinéma Un purista de la imagen, pero sobre todo de los personajes. Le inquietaban las pulsiones humanas, la complejidad de las personas y sus relaciones. En sus propias palabras, le gustaba trabajar "tramas simples con personajes complicados".

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A lo mejor deberíamos concluir citando sus obras , pero no cabe pensar que él lo hubiera hecho. El padre de "La década prodigiosa", "La flor del mal" o "Bellamy", no creía en personalismos ni en generaciones. Así solía decirlo: "No existe una nueva ola, sólo existe el mar".