Vincenzo Nibali, la gran esperanza del ciclismo italiano
Marco Giovanetti fue el último italiano que ganó la Vuelta Ciclista a España hace ya veinte años
El ciclista italiano Vincenzo Nibali (Liquigas) logró este domingo la victoria más importante de su carrera, la Vuelta a España, después de aguantar a la 'Bola del Mundo' y Ezequiel Mosquera (Xacobeo Galicia) para dar un argumento más a aquellos que piensan que es la gran esperanza del ciclismo de su país.
El de Messina, de 25 años, pertenece a esa generación de corredores jóvenes liderada por el luxemburgués Andy Schleck que se encuentra en el punto óptimo de empezar a brillar en las 'grandes' y que se les coloca como candidatos a batir al español Alberto Contador. En Italia, de hecho, esperan que se convierta en el heredero de Marco Pantani.
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Apodado el 'Tiburón' o 'Cannibali', por su voracidad y ambición, Nibali ha ido creciendo dentro del pelotón y ya comparte galones en su equipo junto a Ivan Basso, con el que comparte cualidades. Buen escalador, con margen de progresión, y con buenas dotes para la contrarreloj, lo que le diferencia de su ídolo, el 'Pirata'.
Su podio en el último Giro, gran logro hasta ahora
Criado en el sur de Italia, zona que no es vivero de grandes ciclistas, Nibali despuntó en cuanto se decidió por este deporte, acumulando éxitos en categorías inferiores y juniors. Siendo sub-23, se colgó la medalla de bronce en los Mundiales de Verona (Italia) en 2004, dejando claro que iba a ser un corredor completo capaz de brillar.
El italiano no ha defraudado de momento. En el Tour de Francia de 2009 acabó séptimo a 7:35 de Contador, y ya en 2010, brilló en el Giro donde subió por primera vez al podio en una 'grande', lo que le concedió un papel de favorito en la Vuelta a España, donde no ganaba un transalpino desde el triunfo de Marco Giovanetti en 1990.
El 'Tiburón' se caracteriza por ser un ciclista frío, anárquico, que destaca cuando las etapas se rompen y la pendiente es tan pronunciada que de nada sirven las órdenes de equipo. Es en ese momento cuando transforma su piel en escamas y devora, uno a uno, a todos los ciclistas que encuentra a su paso. Como buen italiano, no conoce la clemencia ni con sus propios compañeros.
Heredero del 'Pirata', el 'Tiburón' está llamado a ser la gran esperanza italiana. Un ciclista completo, experto en la montaña y hábil en la contrarreloj, que ya ha dado sus primeros mordisco en Italia y en España, aunque le falta su consagración definitiva en el Tour de Francia, la carrera reina que encumbra a los ciclistas hacia las cimas del éxito.