Miguel Jorge, ministro brasileño de Desarrollo: "Tras Lula no hay vuelta atrás en Brasil"
Madrid
Su relación con el presidente de Brasil, viene de hace más de 40 años, cuando uno trabajaba como vicepresidente de Recursos Humanos en Volkswagen y el otro ya despuntaba como sindicalista. "Luchamos mucho uno contra otro en aquellos tiempos, pero nos aproximamos mucho y al final quedamos como amigos. Lula es una animal de mediación", recuerda en Madrid a pocos días de la cita electoral que supondrá el adiós del actual presidente. Tan amigos quedaron que en 2007, en un momento clave para la economía brasileña, su antiguo oponente le nombró ministro de Desarrollo, Industria y Comercio.
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Antes de asumir su puesto como ministro, Miguel Jorge trabajó támbién para el Banco Santander. De aquellos años, cuando Lula "daba miedo" en los mercados, viene otro importante recuerdo: "Hoy hablamos de los éxitos de Brasil, pero en 2002, había temor a Lula. Emilio Botín fue el primero que tras reunirse con él, dijo que no había nada que temer, que sería un gran presidente. Lula aún lo reconoce como un importante paso para él". Botín llevaba razón.
¿Cómo explica la gran proyección internacional que Brasil ha conseguido desde que Lula es presidente?
En primer lugar Brasil tiene hoy una situación económica muy diferente a la de años anteriores. Y en segundo, Lula ha sido un gran estratega en la política exterior, ha visitado casi todo el mundo, no hay presidente que haya hecho un esfuerzo tan grande para colocar a Brasil como un jugador importante en la escena internacional. Eso sí, sin el crecimiento económico y la inserción social no se hubiera logrado el éxito en la política exterior.
Hablemos de ese crecimiento, a muchos les ha sorprendido cómo ha aguantado Brasil la crisis de 2008...
Nos sorprende que haya tantas personas sorprendidas, nosotros sí lo esperábamos. El presidente en el primer momento ya dijo que la gran ola, el tsunami, debería ser una ola muy chiqitita en Brasil. Fue muy criticado por eso. Tuvo el coraje de decir al pueblo que consuma, que compre. Eso va bien a las tiendas, las tiendas hacen pedidos a las empresas y las empresas mantienen los empleos. Eso fue lo que pasó. En el año de crisis, 2009, nosotros empleamos 2 millones de personas. Mientras en Estados Unidos había despidos de 400.000 personas al mes, en Brasil contratábamos 250.000 al mes. Este mes de agosto se han creado 300.000 nuevos empleos.
Nada que ver con lo que está pasando en España...
Nosotros tenemos una gran ventaja, un amplio y fuerte mercado interno. Además los españoles tienen de todo: frigorífico,lavadora, coche... En Brasil con este proceso de inclusión social y nuevos empleos cerca de 35 millones de personas pasaron de la pobreza a la clase media, y querían su primer termomix, su primer coche, su primer refrigerador... En los últimos 8 años hemos puesto a consumir a una población como la de España.
Como nueva potencia económica, ¿qué papel va a jugar Brasil en la Ronda de Doha?
Es muy difícil llegar a un acuerdo especialmente por la posición de EEUU y de otros países europeos. La apertura a los productos agrícolas para Brasil es fundamental, no pienso que EEUU o Francia, estén preparados a competir con Brasil sin subsidios. Quieren que abramos el país para sus productos industriales pero no nos abren los suyos para los agrícolas. No es fácil de solucionar
En cuanto a la política exterior de estos años llama la atención que el antecesor de Lula, Cardoso, hizo el 49% de sus viajes a EEUU y la UE. Con Lula ese porcentaje baja al 35%, él se ha centrado más en África o Sudamérica ¿Qué hay detrás?
Tanto un interés político como una estrategia económica. Para nosotros era increíble no tener relación económica fuerte con vecinos, por ejemplo, con Venezuela. Cuando llegó Lula, el intercambio era de 600 millones de dólares, hoy es de 5.000 millones. En cuanto a África, sólo nos separa un pequeño río... pero no había una relación cercana ni fuerte con África a pesar de que el 50% de la población de Brasil o es negra o mulata.
También llama la atención el papel que ha asumido Brasil en Oriente Próximo, lo más reciente esa mediación con Irán sobre su programa nuclear.¿Cree que ha podido perjudicar a su imagen esa cercanía con Ahmadineyad?
No lo creo. Si Usted vio la carta de Obama a Lula, el presidente brasileño se limitó a hacer lo que ahí se decía y como Obama lo orientaba. El problema es que Lula logró un éxito que los demás no habían logrado.
¿Envidia?
Las opinones son libres. Eso lo ha dicho Usted.... (risas). Sí sorprendió que en 24 horas hubo una reacción muy fuerte de EEUU para llevar la condena a Irán al Consejo de Seguridad
Otro país con el que Brasil tiene un vínculo especial es con Cuba, hay un apoyo político y económico indudable ¿Hay también algún movimiento de apertura en el gobierno cubano?
Sí, no es que lo veamos nosotros, lo ven todos y lo ha dicho el propio Raúl. Las 500.000 personas que han sacado del empleo del Estado es un movimiento importante.
¿Podría Lula asumir el papel de mediador entre la disidencia y el gobierno que algunos le reclaman?
Es una pregunta para el Minsterio de Exteriores. Pero creo que Lula es un animal de mediación. Así que no sólo con Cuba, con cualquier país que se lo pidiera, él estaría dispuesto a hacerlo por su naturaleza.
Lula ha marcado época, sin duda ¿se imagina el Brasil tras Lula?
Creo que las marcas de Lula son tan fuertes que no hay cómo volver para atrás, especialmente con todas las encuestas diciendo que la candidata del presidente puede vencer en primera vuelta. Está muy preparada, conoce Brasil muy bien y podrá ser una muy buena presidenta, como Lula.
En cuanto a la política interna ¿la seguridad sigue siendo un problema en Brasil?
No lo es, tal vez en algún estado o ciudad, pero no en general
¿La desigualdad?
Pero los avances son reconocidos, los brasileños votarán pensando que hay que reducir esa desigualdad como se está haciendo hasta ahora
¿El gasto público excesivo?
Nosotros tenemos que hacer un esfuerzo en infraestructura, hay que tener cuidado para no pasar los límites, pero el gasto del gobierno tendrá que ser importante en los próximos años.
¿La cita del los Juegos Olímpicos de 2016 en Río será el escaparate definitivo para Brasil en el mundo?
Primero tenemos el Mundial de fútbol en 2014. Para los brasileños eso es más importante. Se juega en doce Estados, los Juegos sólo son en una ciudad. El efecto general en cuanto a crecimiento y cambio será más importante por el Mundial que por los Juegos.
Mucho antes de eso tenemos otra cita mundial importante, la Cumbre contra el cambio climático de Cancún, a final de año ¿Cuál va ser la actitud de Brasil en esa cita?
Nosotros estamos trabajando muy fuerte para preservar el Amazonas y para reducir la deforestación, no estamos hablando. Tenemos el 90% de la producción de vehículos con etanol y renovables, es un esfuerzo grande. Hoy se vende más etanol que gasolina enBrasil
¿Están de verdad comprometidos con la protección de la Amazonía?
Sí, hay algo que no logramos explicar: la producción de la caña de azúcar está a 2.000 kilómetros de la Amazonía, es algo que los países de Europa, que son pequeñitos no pueden comprender. Es la distancia entre España y Rusia.
El 45% de las energías en Brasil son renovables, la media en el mundo es 13%. Y en eléctricas llegamos al 85%.
¿Le seguiremos viendo como ministro con Dilma?
Estoy un poco viejo, tengo que descansar.
Entrevista con el ministro brasileño de Desarrollo
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Rafa Panadero
Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...