Internacional

Un error humano pudo provocar el vertido de aluminio en Hungría

El Gobierno húngaro ha declarado el estado de emergencia

Un coche volcado dentro de una marea de lodo tóxico procedente de una empresa de aluminio en Devecser, a 167 kilómetros al suroeste de Budapest (Hungría), después de la rotura de un dique de "barro rojo", una sustancia química muy corrosiva y alcalina, de una empresa de aluminio cerca de la localidad de Ajka(EFE)

El Gobierno de Hungría ha declarado el estado de emergencia en tres condados del oeste del país debido a un vertido de aluminio que ha causado al menos tres muertos y más de cien heridos, según la agencia de noticias MTI. El estado de emergencia afecta a los condados de Veszprem, Gyor-Moson-Sopron y Vas.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha informado de que el vertido tóxico que se ha producido en el oeste del país y que ha causado la muerte de cuatro personas posiblemente ha sido provocado por un error humano y ha añadido que no hay signos de que se deba a causas naturales.

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Ha aclarado que no existe peligro de radiación en la zona afectada por el fango rojo procedente de la presa de una fábrica de aluminio propiedad de MAL Zrt. Muchas personas sufren quemaduras e irritaciones de ojos a causa del plomo y de otros elementos altamente corrosivos.

El vertido, estimado en unos 700.000 metros cúbicos, se ha llevado por delante automóviles, puentes y viviendas y ha obligado a evacuar a alrededor de 400 vecinos de la zona. La Unidad de Desastres Naturales ha dicho que se han echado varias toneladas de yeso en el río Marcal para intentar contener el vertido.

El vertido

El desastre se declaró este lunes a causa de la ruptura de una balsa de lodo de aluminio en la planta de Ajkai Timfoldgyar Zrt, perteneciente a la empresa MAL Zrt. El vertido ha afectado a tres aldeas y cuatro personas han fallecido.

"Hemos echado varias toneladas de yeso en el río Marcal y esperamos contener el fluido tóxico de esta forma", declaró la portavoz de la Unidad Nacional de Desastres (NDU), Gyorgyi Tottos. "La toxicidad del barro se atenúa por cada kilómetro que se extienda", agregó.

El periodista Rafa Méndez nos cuenta desde Hungría, la situación tras el vertido de residuos tóxicos