Cuando la oposición es zafia. No todo vale

Que la iniciativa de la Ministra de Defensa, Carme Chacón, de consensuar un protocolo para evitar abucheos en actos tan solemnes como el minuto de silencio o la ofrenda floral durante el desfile militar del 12 de noviembre sea más que cuestionable, no justifica en ningún caso la falta de condena del PP ni declaraciones como las de las últimas horas de la número dos del partido María Dolores de Cospedal.

Como a Mariano Rajoy ya le va bien cualquier cosa que desgaste a Zapatero, porque esta su única estrategia para llegar a la Moncloa, los silbidos y la bronca del martes durante el desfile le va como anillo al dedo. Ni se apunta a ellos ni los condena, y contra quien intenta reventar el acto de esta manera solo hay una solución, mejor que cualquier protocolo, que todo el arco político les afee su conducta. Pero para el PP esto es impensable, si hay una oportunidad para desgastar el presidente del gobierno, aunque sea de una manera tan zafia como esta, porque no apuntarse al carro.

Es por esto que la iniciativa del protocolo se queda en una anécdota, la solución al problema no pasa por ello pasa por dejar en evidencia a aquellos que son comprensivos con este tipo de actitudes, que son los mismos que son comprensivos con la corrupción entre sus filas.