El Real Madrid logra un triunfo agónico ante el Bizkaia
El Real Madrid ha logrado hoy en el nuevo Bilbao Arena un triunfo agónico (73-75) ante un Bizkaia Bilbao Basket aguerrido y peleón, que ha ido mucho tiempo por delante en el marcador y ha soñado con el triunfo hasta el último suspiro del choque, un triple sobre la bocina de Janis Blums que escupió el aro.
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Ese último hilo de vida se lo habían dado al equipo local dos tiros libres fallados a seis segundos del final por Sergio Llull, curiosamente uno de los mejores de su equipo. En ese lanzamiento postrero de Blums, que ya unos segundos antes había resucitado a los suyos con su único triple anotado, pudo haber dado una victoria al conjunto de negro que saboreó los más de 25 minutos que estuvo por delante en el marcador, desde el comienzo del segundo cuarto hasta que quedaba 1:23 para el final.
Fue en el último tramo del choque cuando el Madrid, apoyado en Carlos Suárez, espléndido en la segunda mitad, dio la vuelta a un choque que le resultó a contrapelo y áspero durante muchos minutos. En esos malos momentos fueron Sergio Rodríguez, Suárez y Llull, 13 puntos cada uno -y 19 de valoración los dos últimos- los que le sacaron del apuro.
Apostó mucho Ettore Messina por Tomic en ataque y el croata dio unas de cal y otras de arena para acabar con buenos números (14 puntos y 9 rebotes), pero un flojo porcentaje de tiro (7/15).
Dos primeras ventajas locales (2-0, 4-2) dieron paso a un ligero dominio visitante durante el primer cuarto, que llegó a ser de un máximo de 5 puntos (6-11) y terminó solo de 2 (18-20). No logró correr en ese parcial todo lo que quería el Bizkaia, mientras que el Madrid cargó y cargó sobre el poste bajo con Tomic, quien, aunque produjo (6 puntos), no tuvo un inicio demasiado acertado (3/8 t2).
Un triple de salida del espumoso Vasileiadis adelantó un segundo cuarto de dominio local, que se fajó en las dos zonas hasta dejar a su rival en 12 puntos en diez minutos. Además, entre algunas acciones primorosas en ataque y decisiones arbitrales que no gustaron a la grada empezó a gestarse el "efecto La Casilla" que el equipo bilbaíno desea de su nuevo y coqueto Bilbao Arena.
Por el lado blanco, Tomic y Sergio Rodríguez (19 puntos entre ambos al descanso) eran los que procuraban frenar el ímpetu del conjunto local, que encontraba siempre un anotador fiable. Así, cuatro jugadores, Mumbrú (9), Banic (7), Rancik (7) y Vasileiadis (6) sumaron casi todos sus puntos en los dos primeros cuartos.
Tras el descanso continuó la tónica de igualdad, aunque con la sensación de que el choque se iba haciendo cada vez más físico. Ese escenario pareció el ideal para el local Aaron Jackson, un base atípico, un base agresivo y valiente, pero poco controlado.
Y bien que echó en falta un juego más cerebral de su director de juego en los últimos minutos el conjunto, que solo anotó 3 puntos, un triple de Blums, desde que alcanzará una ventaja de 5 puntos (70-65) a 3:47 para el final. No fue esa su máxima ventaja, sino los 7 de diferencia que había alcanzado dos veces al final del segundo cuarto (34-24, 39-29).
Destacaron en el Bizkaia Banic y Mumbrú al principio, lo que fue sacando Jackson (14 puntos) de los minutos más alocados del choque y la garra los griegos Vasileiadis (13) y Mavroeidis (10), quienes, si hoy hubiese ganado su equipo, ya se habrían ganado a la afición.