París y Berlín pactan la reforma del Tratado Europeo para antes del año 2013
El acuerdo entre estas capitales suaviza el proceso de sanciones propuesto por Bruselas dejando a los gobiernos la decisión política de iniciar o vetar expedientes contra el déficit excesivo
El pacto entre ambas capitales fue anunciado este lunes desde Deauville, donde Sarkozy y Merkel mantenían una reunión bilateral mientras en Luxemburgo estaban reunidos los ministros de Economía y Hacienda de la Unión Europea.
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El acuerdo bilateral entre París y Berlín pretende: establecer un mecanismo permanente para garantizar la gestión ordenada de futuras crisis económicas e incluye la posibilidad de incluir la participación del sector privado, lo que según los expertos ha de permitir en caso necesario procesos de "quiebra organizada"; y dar la posibilidad de suspender el derecho de voto si hay una violación grave de los principios monetarios de la Unión Europea, opción de sancionar políticamente a un Estado miembro que hoy no existe con el Tratado de Lisboa.
El calendario previsto por París y Berlín y el principio de Reforma del Tratado ha de ser aprobado por los jefes de gobierno europeo en su reunión del dia 28 en Bruselas con objetivo de contar con propuestas de enmiendas al Tratado actual en el próximo mes de marzo.
La revisión del Tratado Europeo exige una Conferencia Intergubernamental entre los 27 jefes de gobierno europeos y las ratificaciones de los respectivos parlamentos nacionales, proceso que Paris y Berlín quieren realizar en menos de dos años aunque la última reforma del Tratado Europeo requirió varios años debido a los rechazos por referéndum en Francia, Holanda e Irlanda.
La propuesta franco alemana cuenta con el consenso mas o menos explícito del resto de gobiernos que según Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo "aceptan la posibilidad de un cambio de Tratado aunque específicamente no han tomado aún la decisión".
Juncker ha resumido así los debates entre miembros del euro tras consensuar un texto que siguiendo las propuestas de Berlín y Paris devuelve a los 27 gobiernos europeos la decisión de abrir o vetar expedientes por exceso de déficit en una votación por mayoría cualificada a pesar de que la Comisión Europea intentaba que este fuera un proceso automático.
Los gobiernos aceptan, sin embargo, que las sanciones puedan ser preventivas dando a los gobiernos con futuros problemas un plazo de seis meses para que se corrijan. Si no este no fuera el caso, el dinero que deberán pagar los afectados a modo de depósito puede convertirse en una multa.
El texto consensuado elimina los requisitos concretos para incluir la deuda en el proceso que inicialmente proponía Bruselas, para evitar problemas con Italia y suaviza los riesgos para España al elevar a nivel de jefes de gobierno las decisiones sobre los expedientes por desequilibrios macroeconómicos fuertes.
Este martes los ministros de Economía reunidos en formato Ecofín intentan terminar debate que ha abierto la crisis aprobando un proyecto sobre "Hedge Funds", o fondos de alto riesgo que pueda aceptar el Reino Unido.