Franklin Lobos: "Haber sido futbolista me ayudó a sobrevivir"

José Ramón de la Morena ha entrevistado a Franklin Lobos, uno de los 33 mineros que quedaron atrapados en la mina de Chile. Lobos fue futbolista en su juventud y llegó a jugar en la selección de Chile durante los partidos de preparación para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84.

"Nos estamos recuperando de una experiencia muy dura, pero con el apoyo de la familia conseguiremos salir para adelante" ha comentado Franklin Lobos a José Ramón de la Morena.

El minero y ex futbolista ha contado cómo están siendo estos primeros días, especialmente con el continuo uso de las gafas de sol, con las cuales aparecen los mineros en todos los actos que realizan. "Aún me molesta la luz del sol y la luz artificial, pero poco a poco nos las vamos quitando y acostumbrando. El sol pega muy fuerte donde nosotros vivimos y de momento tenemos que llevarlas a todos lados".

Lobos dice que le cuesta acostumbrarse a su popularidad. Reconoce que en estos días tiene que salir escondido para que no le molesten. "Yo personalmente no puedo ni pasear por la calle. Esperemos que poco a poco se calme y todo vuelva a la actualidad, porque no somos héroes, sino víctimas".

Su pasado como futbolista

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Franklin Lobos fue futbolista y llegó a jugar en el equipo nacional de Chile durante los partidos de clasificación de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. "Haber entrenado tanto siendo futbolista me ha ayudado mucho. No hubiera sobrevivido sin ese entrenamiento". "A los 20 días no teníamos alimento, ni teníamos hambre. Parecía un milagro". Ahora Franklin pesa 10 kilos menos que cuando entró en la mina, pero cuando salió pesaba 17 menos.

Con los mensajes recibidos desde España dice que lo único que tiene entre las manos es la camiseta de Villa firmada y con un mensaje de ánimo. "Agradecerle a Villa y al Barcelona la preocupación. Igual a otros clubes como Real Madrid o Almería y decirle que no merecemos este protagonismo ni esta atención".

El accidente en la mina

"Venía bajando con el camión por el túnel de acceso. Yo no soy minero, soy camionero". Estuvo a punto de morir, ya que lo primero que cayó fue el túnel por el que pasaba en ese momento. "Entramos para recoger a los compañeros e ir a comer, y empezaron a caer piedrecitas. Creímos que era normal, pero conforme avanzamos, por detrás, se caía todo. El suelo temblaba y definitivamente se cayó la entrada. Estábamos atrapados", ha relatado Lobos.

"Esperábamos un milagro"

"De provisiones teníamos 15 atunes y algunos jureles para 33 personas. Bebíamos cada 24 horas, luego cada 48, y luego cada 72. Fue horrible". Pero el contacto con el exterior llegó. "El primer contacto fue cuando rompió la primera sonda. Al principio estábamos aislados. No sabíamos ni siquiera si sabían que estábamos aquí." Cuando llegó la primera sonda reconoce que se tranquilizaron. "Con la segunda, que cayó a los 5 días después, pintamos en la barra y enviamos mensajes, que fueron los que llegaban. Pero la mina seguía sonando. No teníamos la seguridad de salir, porque pensábamos que se caía".

El recuerdo más imborrable reconoce que es ver a su hija con lágrimas en sus ojos "cuando hubo comunicación, vi a mi hija. No sabía si estábamos con vida, y pensaba que yo estaba muerto, porque la mina se nos cayó encima. Ese es el más inolvidable recuerdo que tengo". Y recuerda que hicieron "mensajes de despedida porque no salíamos".

Su historia

Lobos ha hablado también de su etapa como futbolista. "El fútbol chileno no es bien pagado. Me fracturaron tibia y peroné. Los equipos de provincia no los miran bien, entonces lo dejé, no fui bien valorado. Ahora llaman, pero antes no. Eso me llevo a la mina, mi hija estudia y tengo cosas que pagar".

"La mina no era mala, era requete mala"

Lobos ha asegurado que van a denunciar a la empresa. "Sin duda el sufrimiento de muchas familias depende de la seguridad en las minas. Ojalá que con esta experiencia todo cambie". Todos los mineros hablaron con el presidente y este dijo que cambiaría todo, que llegaría la seguridad al trabajo. "Por una parte esto ha sido su culpa, pero por otro estamos agradecidos por sacarnos. Pero tiene que cambiar.

¿Y ahora qué?. Lobos reconoce que no sabe qué va a ser de él. "Tengo ofrecimientos para dar charlas motivacionales, pero eso hay que pensarlo". Y con su futura visita a Madrid y al Bernabeu, Lobos dice que admira a todos los jugadores blancos "porque a llegar a ese nivel es difícil, pero me gustaría Cristiano, Kaka' o Casillas".