El Chelsea prosigue su paseo triunfal con fácil victoria en Moscú
Los de Ancelotti vencen al Spartak por 0-2
El Chelsea continuó hoy su paseo triunfal en la Liga de Campeones con una fácil victoria (0-2) sobre el Spartak Moscú, que fue presa fácil de la insaciable ambición del equipo entrenado por el italiano Carlo Ancelotti.
De esta forma, el equipo londinense encadenó su tercera victoria consecutiva y enterró la maldición de Moscú, donde hace dos años perdió a los penaltis la final de esta competición ante el Manchester United.
El partido, que tuvo un escenario inmejorable, el estadio olímpico Luzhnikí, que registró un lleno a rebosar (más de 80.000 espectadores), contó con la presencia del magnate ruso Román Abramóvich, dueño del Chelsea, que se lo pasó en grande.
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Terry, que falló el tiro decisivo al resbalar en la tanda de penaltis en mayo de 2008, y sus compañeros maniataron a un equipo local que salió de cara y lo pagó muy caro.
El caso es que el equipo entrenado por Valeri Karpin comenzó muy enchufado y dio guerra durante los primeros quince minutos, pero fue sólo un espejismo.
El francés Malouda, que se encuentra en un magnífico estado de forma en este comienzo de temporada, dio el primer aviso a los 14 minutos en una buena jugada individual, pero su disparo con la pierna ''mala'', la derecha, salió desviado.
Diez minutos después el central argentino Pareja, que llegó hace pocos meses al Spartak procedente del Espanyol, despejó defectuosamente violando uno de los mandamientos sagrados de un defensa: no dejar balones muertos al borde del área.
El regalo fue aprovechado por el internacional ruso Zhirkov (ex CSKA Moscú), que jugó de interior por delante de Cole, para enganchar un fenomenal disparo sin dejar caer el balón que se coló como una exhalación en la portería local.
La afición rusa se topó con un dilema y no sabía si silbar o aplaudir el golazo de su compatriota.
A partir de ahí el equipo inglés dominó a placer, gracias a la superioridad física de sus defensas y centrocampistas, en particular de Essien, que se mostró imparable.
El vilipendiado Anelka, uno de los protagonistas del motín organizado por los jugadores franceses en el pasado Mundial de Sudáfrica, certificó la superioridad visitante con otro buen gol tras recibir un pase de Essien, que realizó una gran jugada individual.
El francés, ex jugador del Real Madrid, entre otros muchos equipos, recibió el balón escorado a la izquierda del área grande, recortó al defensa con la izquierda y disparó colocado con la derecha (m.44).
Abramóvich, cuyo equipo es el conjunto extranjero preferido por los rusos, y su bella esposa no cabían en sí de gozo ante el magnífico despliegue de los jugadores del equipo londinense.
La segunda parte fue un querer y no poder del Spartak, el equipo más laureado de la historia de Rusia, pero que no logra un título de liga desde 2001, mientras que el Chelsea aguardó su oportunidad para incrementar su cuenta.
El brasileño Ibson puso a prueba en dos ocasiones a Cech a los 63 minutos, pero el checo respondió con acierto despejando el peligro a córner.
El Chelsea, cuya intensidad física no tiene par, demostró hoy que es un serio aspirante al título que se le resiste desde los tiempos en que el portugués José Mourinho, actual técnico del Real Madrid, se sentaba en su banquillo.