Rubalcaba: "Decíamos ayer..."

14 años después, Alfredo Perez Rubalcaba vuelve este viernes a la mesa del portavoz del Consejo de Ministros como si casi nada hubiera pasado. Pero han pasado muchas cosas. Ocho años de Aznar y seis y medio de Zapatero. España ha vivido los mejores años de su historia subida a una burbuja inmobiliaria, y ahora atraviesa la peor crisis económica que se recuerda. Rubalcaba sigue siendo casi el mismo; eso sí, con menos pelo y muchas mas canas, como se podía ver en su toma de posesión, justo al lado del retrato que le hicieron en 1996.

Es curioso, porque Rubalcaba no ha tenido nunca un cargo orgánico importante dentro del PSOE, pero la historia de este partido en democracia no se entendería sin su figura. Ha sido un hombre clave para Felipe González, para Joaquín Almunia y ahora para Zapatero. Su dialéctica, su oratoria, su capacidad de trabajo y su entrega al partido le han permitido superar momentos complicados, porque la verdad es que, como él dice, no suele acertar en sus apuestas. Apoyó a Almunia en las primarias y perdió; apostó por Bono y ya saben cómo acabó la historia, y tampoco le salió bien su ultima apuesta: la de Trinidad Jimenez en Madrid.

Rubalcaba no ha acertado en sus apuestas, pero también es verdad que nunca ha sido él el candidato. Nunca ha sido él la apuesta. Puede que pronto le llegue una oportunidad... o no. Él dice que no quiere saber nada, pero también decía que no quería ni ver el palacio de la Moncloa cuando pasaba por la carretera de La Coruña.

En principio, tiene año y medio para intentar salvar el último proyecto del PSOE y de momento, las ruedas de prensa de los viernes serán cualquier cosa menos aburridas. No olvidaré nunca cómo nos quedamos en la redacción de la SER en Galicia cuando en aquellos años 90, cuando todos eramos más jóvenes, le oímos hablar en Moncloa de "La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos", una película gallega gore y cachonda de la que no sé cómo tuvo noticias.