Calma tensa en El Aaiún mientras persiste la violencia esporádica
163 personas se encuentran en detención provisional, según la Asociación Sahara Marroquí
Ciudadanos de origen marroquí enarbolando la bandera de su país han salido a las calles de El Aaiún / WWW.saharathawra.com
La tercera jornada tras el desmantelamiento del campamento de protesta se ha vivido en El Aaiún en una tensa calma, mientras persisten focos esporádicos de violencia y la búsqueda de los responsables de los disturbios, que ha elevado a 163 el número de detenidos, según una asociación pro marroquí.
Fuentes en la ciudad han señalado que se ha desplazado hasta El Aaiún una delegación del Ministerio del Interior encabezada por su titular, Taib Cherkaui, aunque este viaje no ha sido confirmado oficialmente por Rabat.
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El presidente de la Asociación Sahara Marroquí (ASM), Reda Taujni, ha apuntado que desde que el lunes se desencadenó la ola de violencia tras el desmantelamiento de Gdaim Izik, a las afueras de la capital del Sahara Occidental, "163 personas se encuentran en detención provisional y bajo investigación de la Policía Judicial".
"La mayoría son saharauis pero hay también una minoría de ciudadanos pro marroquíes, que han sido identificados con las cámaras de vídeo de los locales que fueron saqueados y atacados, o mediante huellas dactilares", apuntó Taujni.
Fuentes españolas que residen en la ciudad han idicado que el "wali" (gobernador civil) de la región convocó hoy a los jefes tribales para que se encargaran de transmitir que la gente se abstenga de salir de sus casas en la medida de lo posible.
Versiones contradictorias
Mientras, activistas saharauis pro autodeterminación han informado de que se ha emitido una orden de busca y captura contra los ocho miembros del comité de coordinación del campamento de Gdaim Izik, dos de los cuales podrían haber sido ya detenidos por sus antecedentes judiciales.
Una vez más, las versiones contradictorias se suceden sin posibilidad de ser contrastadas, ya que por cuarto día en las últimas dos semanas Marruecos impidió el acceso a El Aaiún a la mayoría de los periodistas internacionales que intentaron dirigirse a la ciudad.
El balance gubernamental señala que durante la intervención de las fuerzas del orden marroquíes en el campamento y los posteriores disturbios en El Aaiún murieron diez efectivos de seguridad y un solo civil saharaui.