Actualidad
LA CARTA DE JOSE MARTI GÓMEZ

Las elecciones catalanas

Falta una semana para votar. ¿Cómo ves las elecciones al Parlament de Catalunya?

Suelo estar mucho en la calle y noto como la gente vibra. No hay sitio en el que no escuche conversaciones apasionadas sobre el Barça-Madrid. De las elecciones no habla casi nadie y los pocos que hablan mejor no escucharles porque reniegan de los políticos a nivel de blasfemia.

Tras ese análisis tan optimista ¿cómo ves al PSC-PSOE?

Los que tratan con Montilla le ven impertérrito. El partido tiene la sensación de que tras tocar fondo se da una reacción positiva. Entrecomillemos lo de positiva, claro: quiere decir que de la situación desastrosa que pronosticaba obtener menos de 30 diputados se cree que, con suerte, pueden alcanzarse los 37 que se consiguieron en hace cuatro años. El problema radica en que Convergencia i Unio puede hacerse con algunos votos socialistas y con parte del granero de Esquerra Republicana, pasando así a 58 diputados, yéndoles las cosas mal.

Más información

Se habla de cambio de estrategia del socialismo catalán a lo largo de la campaña.

Es cierto. Tras analizar que de cada diez votos que se perdían un tercio era por el desgaste de la crisis, otro tercio por gobernar con los independentistas de Esquerra Republicana y un último tercio por no plantar cara al PSOE se decidió despertar al ciudadano de la región metropolitana que vota socialista en las generales y en las municipales. La mejor manera de despertar a ese electorado era el giro hacia el PSOE. El socialismo catalán ha dimitido de gobernar Catalunya y parece que deja la Generalitat a los nacionalistas para concentrarse en lo que Corbacho define como "lo nuestro": el poder en ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales. Según sean los resultados el socialismo catalán tendrá problemas el día después.

¿Por qué?

Habrá tensión en el partido. Ajuste de cuentas. Volverá el debate entre las dos almas del partido, la catalanista y la ligada al PSOE.

Artur Mas ¿contempla la situación tranquilo?

No creo. Necesita una victoria amplia que le permita poder gobernar sin depender de otros partidos y no está claro que lo consiga. Las especulaciones pre electorales basculan en torno a tres dígitos: 53, 60 y 50.

¿Por qué 53?

Si CiU obtiene un número de diputados aproximado a ese guarismo tendrá que pactar. Quizá sea el momento de la socio-convergencia.

¿60?

A partir de ese número de diputados Más será elegido presidente por mayoría simple y podrá gobernar.

¿50?

Unas elecciones en la que solo depositen su voto el 50% del electorado serán un fracaso político y pueden dar un Parlament estrambótico, con los restos castigando a partidos hegemónicos y dando juego a partidos como Ciutadans o a los independentistas de Laporta y Carretero. Pero más allá del tema puntual de las elecciones quisiera reflexionar sobre una Catalunya que sigue vigente y fue debatida en una mesa redonda celebrada en 1969, convocada por Cuadernos para el Diálogo, revista de la que yo era secretario de redacción. Lo que se dijo no se llegó a publicar pero vale la pena recuperar hoy dos voces. La primera, la de Josep Maria Castellet, desde el jueves premio nacional de las Letras Españolas. Dijo: "Vivimos en un mundo confuso y esa confusión se agudiza en Catalunya donde es evidente que catalanes de muy diversas tendencia estamos de acuerdo en la defensa de la propia personalidad pero se hace difícil distinguir lo que hay de reaccionario o progresista en esa defensa. En todo caso es un error que Catalunya quiera ir sola".

¿La segunda voz?

La de Jordi Pujol. Dijo: "Entre los castellano parlantes que hay en Catalunya es posible que muchos sean de la burguesía. En el Campo de la Bota habitado por trabajadores emigrantes hubo menos dificultades para introducir la misa en catalán que en la parroquia de San Gregorio, situada en uno de los barrios más ricos de Barcelona".

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00