Rafa Nadal vence a Novak Djokovic en un partido a la italiana
Rafa Nadal vence al serbio por (7-5 Y 6-2) y <b>deja su clasificación vista para sentencia </b>salvo desastre en la última jornada
El jugador balear se dispone a golpear cortado a una pelota que le viene al revés(Reuters)
Partido extrañísimo el vivido en el pabellón O2 de Londres. Los continuos parones producidos por una supuesta dolencia de Djokovic en su ojo derecho deslucieron un encuentro que empezó a un gran nivel.
Si en el tenis existiese como en fútbol una forma de juego poco vistosa, intermitente y poco agraciada, este partido habría cumplido con todas sus exigencias. Seguramente ninguno de los asistentes al O2, imaginó tras los espléndidos primeros juegos que el partido se iba a enrarecer tal y como lo hizo.
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El comienzo fue atronador con Djokovic exigiendo lo mejor de un Nadal, que dejó demasiada libertad al revés paralelo del serbio, su gran arma. Rafa sufría al saque y apenas se enteraba al resto, incluso tuvo que salvar varias bolas de ruptura. Pero eso era un espejismo.
Con 2-2 y el público frotándose las manos ante tal derroche de tenis, Djokovic cayó en el error de subir a la red con bolas algo cortas. Y esa es demasiada ventaja para Nadal, que consumó la primera ruptura del partido. Justo ahí se terminó el tenis de salón para dar paso al tenis de trincheras.
Djokovic empezó a quejarse entonces de su ojo derecho y renunció al cara a cara que estaba empezando a perder. Con Rafa sin saber cómo jugar a un rival que parecía mermado, hubo que llegar al 7-5 para dirimir la primera manga.
El segundo set no tuvo más historia que la visita del oculista de guardia por la pista del O2. Rafa no quiso líos y arrancó como un ciclón para ponerse 4-0 arriba. Djokovic seguía gesticulando y quejándose, pero el partido estaba perdido para él. El respetable incluso llegó a pensar en que el serbio podría retirarse, pero siguió ahí, algo que le honra en condiciones tan adversas. Quizás esos dos juegos ganados por el de Belgrado en el segundo set valgan su peso en oro en caso de empates.
Nadal ya tiene dos victorias y deberá vencer a Berdych si quiere asegurarse la primera plaza del grupo. Hasta el momento, 8-3 para el español en sus enfrentamientos directos con el checo. Precisamente, su última derrota data de aquellos cuartos de final de Madrid en 2006 en los que el centroeuropeo mandó callar al público.
