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FÚTBOL | BARCELONA

Xavi tilda la entrada de Ramos sobre Messi de "violencia extrema"

El centrocampista azulgrana sentencia que el 5-0 del Camp Nou "fue sin duda mejor" que el 2-6 del Bernabéu

Barcelona 5 - Real Madrid 0

El Barça no sólo goleó al Real Madrid, sino que le dio un severo correctivo. Los jugadores blancos terminaron desquiciados. El ejemplo claro fue la entrada de Sergio Ramos sobre Messi en el minuto 89 de partido. El sevillano, que también dio un manotazo a Puyol, vio la roja directa y se marchó a los vestuarios aún más frustrado. La acción ha sido tildada por Xavi como de "violencia extrema" en rueda de prensa.

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El centrocampista catalán, autor del primer gol azulgrana, no ha ocultado la satisfacción y alegría que sentía después de endosar un 5-0 a su máximo rival. "Ya dijimos que el 2-6 era el partido perfecto, pero este fue mejor sin duda".

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¿Les motivó a los azulgranas Mourinho con sus declaraciones? "Todo lo que nos viene de fuera son motivaciones extras, que nos vienen de coña para salir con fuerza a los partidos. La sensación de superioridad fue grande en todo momento", ha sentenciado un orgulloso Xavi. Y ha añadido: "Nos quedamos con la superioridad que tuvimos en todo momento. Fue un resultado abultado, pero nos quedamos con la superioridad, sin ganas de sacar pecho. Todo fue fantástico".

Xavi también se ha acordado de los madridistas, "No hay que echar más leña al fuego, ya estarán bastante jodidos" y ha añadido que "perder un partido donde se esperaba mucho de ellos es un golpe fuerte, para nosotros es al revés, un golpe de moral. Aún queda mucha Liga, veremos como reaccionan".

El catalán ha hablado también sobre la dureza del encuentro y los diferentes incidentes entre los jugadores del Real Madrid y los azulgranas o el empujón de Cristano Ronaldo a Guardiola. "Son lances del juego", ha declarado. "Es cuestión de la tensión, nosotros también la hemos sufrido, es una sensación de impotencia y de rabia".

Al final del partido algunos azulgranas se despidieron de la afición levantado los cinco dedos de la mano, detalle que ha sido interpretado por algunos medios como una provocación. Xavi ha ironizado que "quizá sólo saludaban, al final todo es una provocación que cada uno haga lo que quiera sin faltar al respeto".

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