Más de un millar de personas asistieron al último congreso salafista en Vizcaya

Unas 1.200 personas secundaron el último congreso salafista celebrado este verano en Barakaldo (Vizcaya). Según los datos que manejan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la mayoría de los asistentes mantiene actualizada su tarjeta de residencia en España. Los organizadores del encuentro recibieron apoyo económico del colectivo salafista de Cataluña y de Guipúzcoa. Según las conclusiones del informe al que ha tenido acceso la Cadena SER, el objetivo del encuentro fue "asentar de manera estable una sede de Salafia Yihadia" en el norte de España.

El encuentro salafista se celebró el último fin de semana de mayo (del 28 al 30 de mayo) en Barakado (Vizcaya). Según el informe al que ha tenido acceso la SER, el congreso lo impartieron seis líderes religiosos (skeiks), entre éstos, dos sirios residentes en Alemania, dos imanes de Holanda y dos de origen marroquí, uno de ellos actualmente ubicado en Cataluña y que está siendo investigado por la polícía por su vinculación con grupos salafistas instalados en el Norte de Marruecos.

Todos los líderes religiosos aterrizaron en el aeropuerto bilbaíno de Loiu y uno de ellos entró por Guipuzcoa.

Según los datos que manejan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la mayor parte de los asistentes eran jóvenes de entre 20 y 30 años, muchos de ellos de origen subsahariano. En total, 1.200 personas procedentes de Marruecos, Argelia, Pakistán y Arabia Saudí.

Entre las conclusiones de este informe está la de que el objetivo del Congreso fue afianzar y asentar de manera estable "una sede de Salafia Yihadia" en la zona norte de España.

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Es el segundo congreso salafista que se celebra en Vizcaya. El primero se celebró en el mes de mayo del año 2008 en el valle de Trápaga (Vizcaya). La partida de gastos de este congreso asciende, según los datos con los que trabajan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a 10.000 euros aunque la cantidad podría ser superior. En la partida de gastos se incluyen los billetes de avión de los sheiks (líderes religiosos) y toda la comida que se sirvió para todos los asistentes durante tres días.