Y Chuck Berry cayó en el escenario
En estos tiempos de resistencia no debemos pasar por alto la noticia de la dignidad de uno de los padres de la música actual sobre las tablas del escenario.
Leo en el Chicago Sun-Times que Chuck Berry, 84 años, dibujante del rock and roll en los 50, se ha desmayado en su concierto del Congress Theater de la ciudad estadounidense. Berry llevaba una hora de actuación y ha caído sobre el teclado (Chuck, esto con la guitarra no te habría ocurrido).
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Una ambulancia del Fire Department ha acercado a un equipo de emergencia y ha atendido a Charly en el mismo escenario. Pasados veinte minutos, nuestro gran hombre ha tratado de recuperar la escena (eso sí, esta vez con Berry agarrado al mástil de seis cuerdas, que no es lo mismo). Pero ni por esas.
Chuck, sin desempuñar la guitarra, ha visto que no podía y se ha retirado, no sin dejar claro que volverá, que estamos sólo ante un pequeño inciso.
¿Por qué este crack, que lo ha sido todo, sigue al frente y aún con mono de ser ovacionado? Seguro que Keith Richards, al que un día Chuck Berry echó del escenario, puede explicarlo. Padecen la misma "enfermedad", la misma pasión y el saber disfrutar de lo que les hace estar vivos. Para nosotros queda la suerte de poder paladear todavía en directo semejante supervivencia. Así tan enormemente auténticos no quedan tantos. La revista Rolling Stone pone en su lista "The Immortals" a los Rolling, los Beatles, Bob Dylan, Elvis Presley y al propio Berry. Algunos no pueden contarlo.
Otros, como Charly, caen y vuelven a levantarse aun a fuerza de ser retirados con ambulancia del escenario.
Por eso, concluyamos que es cierto: los viejos roqueros nunca mueren. No es lo mismo decir que Chuck Berry cayó que afirmar que se calló en el escenario
