Termina sin avances la reunión entre Gobierno y sindicatos sobre las pensiones
Las partes volverán a reunirse este sábado para continuar negociando
Sin grandes avances, con los temas más complicados (como la elevación de la edad de jubilación a los 67 años) todavía sin resolver, pero con voluntad de seguir dialogando. Así ha terminado, según ha adelantado la Cadena SER, la reunión de tres horas que han mantenido este viernes los líderes sindicales y el ministro de Trabajo sobre la reforma de las pensiones
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Pese a esta falta de avances en lo sustancial, y pese a constatar que las diferencias son profundas y que se mantienen, las partes están satisfechas porque sigue la negociación, que, aseguran fuentes conocedoras de la reunión, indica que todas las partes se esfuerzan por llegar a pactos. En todo caso, hoy por hoy no se vislumbran tampoco posibles acuerdos, y habrá que seguir negociando. Estas fuentes apuntan que se han abordado las materias de forma general, sin entrar en detalles, también de otros de los asuntos pendientes, como la negociación colectiva. Queda por lo tanto para este sábado entrar en lo concreto.
Sindicatos y Gobierno han vuelto a reunirse al máximo nivel para tratar de encontrar puntos de encuentro en una de las reformas que prepara el ejecutivo que más rechazo encuentra en Comisiones Obreras y UGT. Éstas son las claves de estos encuentros:
¿Cuántas reuniones hay previstas y quiénes van?
La nueva ronda negociadora, que ha comenzado este viernes y que se retomará este sábado, se celebra al máximo nivel. Por parte de los sindicatos, van sus líderes y los responsables de acción sindical y pensiones: Ignacio Fernández Toxo, Ramón Górriz y Carlos Bravo por Comisiones, y Cándido Méndez, Toni Ferrer y Carmen López por UGT. Por parte del Gobierno, encabezan la negociación el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, y de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
¿De qué van a hablar?
El tema estrella de estas conversaciones es la reforma de pensiones, que el gobierno presentará el próximo 28 de enero. Hay un obstáculo principal para el entendimiento: la voluntad del ejecutivo de elevar la edad de jubilación a los 67 años, una medida que los sindicatos rechazan frontalmente. Además, está previsto que se aborden, aunque de forma menos exhaustiva, otros temas que separan a ambas partes: la reforma laboral (que los sindicatos quieren modificar sustancialmente, y que fue el desencadenante de la huelga general del 29 de septiembre) y la negociación colectiva (una materia sobre la que el gobierno legislará si antes de mediados de marzo no hay acuerdo entre sindicatos y empresarios).
¿Qué se espera de estos encuentros?
Las dos partes van a las reuniones con voluntad de dialogar, pero tienen claro que es muy difícil que de estas reuniones salga un acuerdo. Se conforman con que, en estos contactos, se identifiquen áreas sobre las que se pueda seguir negociando. El objetivo es acercar posturas, no resolver unas diferencias que son, por el momento, demasiado profundas.
¿Qué sucederá después de estas reuniones?
Ambos sindicatos tienen previsto celebrar reuniones de sus principales órganos de dirección a comienzos de la semana que viene: UGT el lunes y CCOO el martes. Allí se examinará lo que se ha tratado en la reunión, y los sindicatos decidirán, después de dialogar entre sí, qué estrategias de negociación y de movilización adoptan. Si las cosas van mal, los sindicatos ya se han mostrado dispuestos a preparar una nueva huelga general.
¿Habrá más reuniones?
Ni éstas son las únicas reuniones que ha habido, ni serán las últimas. La actual fase negociadora comenzó después de un encuentro, el 19 de diciembre, en el que participaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo y Valeriano Gómez. Desde entonces y hasta ahora ha habido contactos y reuniones constantes, que no han dado fruto. La intención es dar un impulso al diálogo con las reuniones de alto nivel de este fin de semana, pero para seguir con las conversaciones después, esta vez ya entre los negociadores habituales.
