"¡Vete a casa, Benedicto!"

Madrid

Bajo el lema "¡Vete a casa, Benedicto!", la Unión de Ateos arranca el año con una campaña para reclamar un estado laico en España y protestar por la tercera visita del Papa a nuestro país prevista para el mes de agosto en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

La campaña es continuación de la iniciada el pasado otoño por los colectivos laicos y ateos para reclamar la efectiva separación entre el Estado y la Iglesia en España, una asignatura que consideran aún pendiente en la práctica, pese a su reconocimiento formal. Con esta iniciativa se oponen también a la ofensiva del Vaticano y de la Conferencia Episcopal Española, liderada por el cardenal Rouco Varela, para "reconquistar desde España las raíces cristianas de Europa".

"No nos oponemos, en ningún caso, a que Benedicto XVI pueda visitar España cuantas veces quiera como cualquier otro ciudadano", explica Luis Vega, de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL). "Lo que no nos parece de recibo es que se acabe financiando con fondos públicos y dando un trato de privilegio a una confesión religiosa en concreto cuyos dirigentes se permiten censurar leyes promulgadas en un estado democrático". "En definitiva, rechazamos tajantemente que España se convierta en un laboratorio de ideas del Vaticano para una reenvangelización de Europa pagada con fondos públicos".

La primera convocatoria de esta campaña de movilizaciones será un acto público celebrado el próximo 29 de enero en el Ateneo de Madrid que contará con la presencia, entre otros, de Marcos Ana, Gonzalo Puente Ojea, Leo Bassi o Javier Krahe. A comienzos de febrero, la Unión de Ateos entregará en el Congreso un escrito para pedir que no se financie con dinero público la visita del Papa y para exigir una nueva ley de libertad religiosa que equipare los derechos de creyentes y no creyentes, suprimiendo los actuales privilegios de la Iglesia Católica sobre otras confesiones religiosas u opciones de conciencia.

Con su viaje a Madrid el próximo mes de agosto, España se convertirá en el país del mundo más visitado por Benedicto XVI en lo que lleva de pontificado.