La OMS alerta de una nueva forma de malaria
La Organización Mundial de la Salud ha lanzado este miércoles un plan para detener una nueva forma de malaria, muy resistente a los medicamentos más accesibles, que se está extendiendo desde el sudeste asiático a África
Con este programa, que tendrá un coste de unos 135 millones de euros anuales, se persigue contener y prevenir la propagación mundial de este parásito que apareció por primera vez en el año 2007 en la frontera entre Tailandia y Camboya.
La artemisinina, procedente de la planta artemisa dulce, es la droga más potente de las que se dispone en la actualidad para luchar contra el paludismo. Es especialmente eficaz que se usa en una terapia combinada con otros fármacos. La resistencia a cualquier tratamiento contra la malaria que ha demostrado esta particular forma de la enfermedad está siendo evaluada en Vietnam, donde los científicos temen que se propague por Africa.
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La malaria infecta cada año a 243 millones de personas en el mundo y causa cerca de 900.000 muertes.
Una medida fundamental, dicen desde la OMS, es mejorar el acceso a las pruebas de diagnóstico de la malaria, de modo que los tratamientos convencionales se apliquen de manera racional, porque cuando una persona que no tiene malaria recibe medicamentos contra este mal -lo que ocurre frecuentemente en África en casos de fiebre- aumenta el riesgo de que su organismo genere resistencia.
