La SGAE tendrá un código de buenas prácticas y nombrará un defensor del cliente

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) tendrá un código de buenas prácticas, nombrará un defensor del cliente y no realizará acción alguna de carácter penal contra usuarios individuales (personas físicas) en el ámbito digital. "Inicamente se actuará contra estructuras empresariales organizadas y donde el nivel de infracción resulte masivo", ha explicado el presidente de la SGAE, Teddy Bautista.

El presidente ejecutivo de la SGAE, Eduardo Bautista, ha anunciado en el Foro de la Nueva Cultura el decálogo de medidas para lo que ha definido como "la nueva SGAE".

El primer punto del decálogo será reforzar la percepción de lo que es en realidad la SGAE con una información directa a través de las páginas web de la propia SGAE y a través de una información divulgativa en los medios de comunicación.

En segundo lugar, intensificarán la transparencia de sus sistemas de reparto con una explicación detallada de las reglas que se aplican para garantizar que el dinero que se cobra por el uso de las obras llega a sus legítimos dueños, los autores y editores. Esa explicación también estará disponible en las páginas web de la SGAE y a través de las redes sociales en internet.

También solicitarán que la Administración Pública, a través de la agencia especializada en el examen de la eficiencia de los órganos administrativos, la agencia AEVAL, continúe realizando auditorías de la gestión anual de la SGAE, como la que se hizo en el año 2010. Una auditoría que se sumará a la que realiza la propia entidad con auditores independientes y que serán publicadas también en internet.

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El cuarto punto del decálogo plantea reforzar el código de buenas prácticas en la línea de las recomendaciones realizadas por la Comisión Nacional de la Competencia en lo que se refiere a las relaciones con empresarios que usan el repertorio de la SGAE, es decir, mayor información sobre el repertorio y publicación íntegra de los convenios sectoriales.

En el quinto apartado se contempla el nombramiento durante el primer semestre de este año de un defensor del cliente para que aquellos empresarios que hayan contratado con la SGAE tengan un mecanismo aún más directo para presentar cualquier queja o inquietud si no ha sido atendida por los interlocutores habituales.

En el sexto punto propondrán a la administración del Estado la reforma de las competencias de la Comisión de Propiedad Intelectual para reforzar su papel de intermediario de regulador de conflictos con la clara intención de que se produzca una reducción importante de los litigios que todavía existen.

La séptima propuesta consiste en la creación de una entidad única que englobe a todas las sociedades que gestionan los derechos de copia privada con el fin de aligerar trámites y que trabaje en los términos de las modificaciones que se lleven a cabo para adaptarse al nuevo marco legislativo que surja de la aplicación de la sentencia sobre el canon digital dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

En octavo lugar la SGAE realizará un esfuerzo muy destacado en la concienciación del consumidor a través de internet volcando sus esfuerzos en la formación. No realizará ninguna acción de carácter penal contra usuarios individuales y personas físicas en el ámbito digital. En el ámbito tradicional, solo se actuará contra aquellas estructuras empresariales organizadas o en casos de fraudes masivos.

En el noveno punto se compromete a intensificar todas la líneas de actuación para que los socios de la SGAE puedan distribuir sus obras en Internet en las condiciones que ellos determinen facilitando el acceso a las obras de su repertorio a todos los principales portales internacionales.

Por último, la SGAE anuncia una actuación más ambiciosa de la Fundación Autor y mayores inversiones de la red Arteria dependientes de la entidad.

El presidente ejecutivo de la SGAE, Eduardo Bautista, ha señalado que España necesita una 'ley Sinde' porque no es un lujo y espera que se alcance un consenso político al respecto.