El Gobierno prepara un plan para acelerar la reestructuración de las cajas

Rubalcaba ha anunciado este viernes en un plan para impulsar la reestructuración de las cajas de ahorro. Fuentes consultadas por la SER que aseguran que ese plan, que ya está redactado, pasaría por la privatización de facto de las cajas. Por su parte, fuentes de las cajas consultadas por la SER desmienten que estén participando en la elaboración de un plan para profundizar en su reestructuración.

En la práctica, el negocio financiero de las cajas funcionaría como el de los bancos, con las modificaciones estatutarias que ello conlleva. Según las fuentes consultadas por la SER, ésta sería la única forma de que pudiesen producirse fusiones tradicionales entre cajas de distintos territorios - y no la fórmula que se ha elegido hasta ahora, las llamadas fusiones frías o SIP, que permiten mantener la independencia de las entidades fusionadas - e incluso fusiones entre cajas y bancos.

Es más, la banca extranjera está muy interesada en entrar en las cajas, pero les frenan dos obstáculos: el hecho de que no puedan sentarse en los órganos de gobierno de las entidades, que siguen estando en la práctica dominados por los poderes políticos territoriales; y la obra social, que debería escindirse en una fundación, alejada del negocio financiero.

Según las fuentes consultadas por la SER, ya ha habido reuniones de representantes de la banca extranjera con el Gobierno a propósito de este asunto, para tratar de allanar el camino al cambio de estatus de las cajas.

Las cajas no han recibido ni un solo papel

Fuentes de las cajas consultadas por la SER desmienten que estén participando en la elaboración de un plan para profundizar en su reestructuración.

No han recibido ni un solo papel, aseguran, con las propuestas del Gobierno y sólo conocen de sus intenciones a través de la ministra de Economía Elena Salgado, que les tanteó sobre la posibilidad de acelerar su transformación en bancos para atraer a inversores privados y poder así fortalecerse, una propuesta que habría partido del Banco de España.

Además, la CECA, la patronal de las Cajas de Ahorros, se niega en redondo a que se endurezca la normativa, y así se lo ha hecho saber al Gobierno. Piensa que la actual ley de Cajas, que se aprobó el verano pasado, y el FROB, son instrumentos suficientes para abordar la reconversión del sector y no hace falta más.

Una negativa que choca las intenciones del gobierno y del Banco de España. Opinan que las cajas necesitan más capital y que su reestructuración es clave para que el país recupere la confianza.