Los veranos más cálidos podrían estar frenando el deslizamiento de los glaciares
Según datos obtenidos del satélite el sistema de drenaje interno de los glaciares es capaz de adaptarse a la mayor cantidad de agua del deshielo
El Profesor de la Universidad de Leeds (Reino Unido), Andrew Shepherd, ha explicado a la revista ''Nature'' que "hasta ahora se creía que la velocidad de deslizamiento de los glaciares estaba directamente relacionada con la tasa de deshielo superficial" pero los últimos resultados "indican que se trata de un proceso mucho más complejo".
Concretamente, su investigación se basa en los datos adquiridos por el satélite ERS-1 entre 1992 y 1998 sobre seis glaciares situados en el interior del sudoeste de Groenlandia. En este periodo se registraron temperaturas especialmente altas durante el verano, siendo el de 1998 el más cálido del que se guarda registro.
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"Los resultados sugieren que una mayor tasa de deshielo en la superficie del glaciar no afecta en absoluto a su velocidad de deslizamiento", ha señalado Shepherd que, sin embargo, ha apuntado que esta teoría "no significa que las calotas (glaciares de gran superficie) estén a salvo del cambio climático, ya que el deshielo al llegar al océano también juega un papel muy importante".
Las observaciones realizadas con el satélite ERS-1 muestran que aunque el deslizamiento de los glaciares se aceleró al comienzo de la temporada estival una tasa similar cada año, al final de los veranos más cálidos, en los que se produjo una mayor cantidad de agua de deshielo, la velocidad de deslizamiento se redujo "considerablemente". El equipo de investigadores atribuye este fenómeno a "un eficaz mecanismo de drenaje subglaciar, común en los sistemas de glaciares alpinos".
Los expertos han señalado que "todavía queda mucho trabajo para poder modelar la dinámica del deslizamiento de los glaciares", pero han destacado que estos resultados serán incorporados en los cálculos de la contribución de la calota groenlandesa al aumento del nivel del mar.