Miles de personas piden la caída del régimen bahreiní en el funeral por las víctimas de las protestas
Los manifestantes reclaman al rey de Bahrein que acabe con la represión iniciada por el primer ministro
La policía Bahréin ha intentado disolver un campamento de protesta en una plaza en el centro de Manama. Han irrumpido con tanques y vehículos pesados, para desalojar a los cientos de manifestantes, muchos de ellos mujeres y niños, acampados en ese lugar desde hace tres días. Al menos a cuatro personas han muerto en las revueltas. Las fuerzas de seguridad de Barhéin tratan de poner fin a unas manifestaciones inspiradas por los levantamientos en Egipto y Túnez.Miles de manifestantes en su mayoría chiíes han salido a las calles esta semana exigiendo un mayor poder de decisión. Reclaman reformas políticas y un trato de igualdad respecto a la minoría suní gobernante. / AGENCIA ATLAS
Más de 15.000 personas al grito de "¡Que caiga el régimen!" se han concentrado este viernes a las afueras de Manama con motivo del funeral de dos de las personas que murieron este jueves cuando las fuerzas de seguridad de Bahrein desalojaron la plaza de la Perla donde los manifestantes pedían reformas.
Durante la marcha, que tiene lugar en la zona de Shifra, a las afueras de la capital, los participantes mostraron su descontento y rabia con las autoridades. Asimismo, gritaban lemas nacionalistas como "Bahrein, eres mi casa" o frases para honrar a los muertos a los que consideran mártires.
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Alrededor de la marcha no se apreciaba presencia policial ni militar. En los enfrentamientos de este jueves entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, murieron cuatro personas.
La plaza Lulu (Perla, en árabe), donde ocurrieron los trágicos acontecimientos y en la que durante dos noches consecutivas se habían concentrado los manifestantes continúa bloqueada por las fuerzas de seguridad tras el desalojo de este jueves. El Ministerio de Salud confirmó que en la carga 200 personas resultaron heridas.
Siete partidos opositores bahreiníes, entre ellos Al Wifaq, la principal fuerza de la oposición, pidieron al Gobierno que presente su dimisión. Desde que el 14 de febrero comenzaran las protestas en Bahrein son ya seis las personas muertas.
Esta revuelta popular cuenta con una participación sin precedentes en este país, un archipiélago con una superficie de tan solo 727 kilómetros cuadrados en el que viven poco más de un millón de personas, la mitad de ellas extranjeras.